Restaurante Aponiente, El Puerto de Santa María. Cádiz

por paco
Cocina de mercado Turismo gastronómico Puerto de Santamaría Restaurantes Cádiz Cocina creativa Michelin Precio sin vino 60-80

Venir a El Puerto de Santa María y no comer en el restaurante Aponiente, sería un acto impropio de una persona que disfruta con la gastronomía. Para evitarme remordimientos de conciencia y, sobre todo, por darme el gustazo, he ido y he comido.

entrada

El local es pequeño, está en una callecita de la segunda línea de la costa, del puerto, tiene siete u ocho mesas, resulta acogedor y está bien acondicionado. Las mesas perfectamente vestidas, la vajilla y las copas acordes con el nivel del restaurante.

La iluminación es suficiente, con luz natural y artificial, música ambiente y el aire acondicionado que lo ponen y lo quitan a indicaciones de algún cliente/a.

El servicio muy diligente, atento y preparado. Uno de ellos ejerce las funciones de sumiller con conocimientos apropiados.

La carta no es muy extensa, unas ocho entradas, tres carnes, cordero, ternera y cerdo, cuatro pescados y tres o cuatro postres. Un Menú del día por 24 euros y un menú degustación por 50 euros.

La carta de vinos es cuestión aparte, es extensa, inabarcable. Tiene un buen apartado de vinos de Jerez, además de cavas, tintos y blancos, nacionales y extranjeros.

Yo me incliné por el menú degustación y con la opción de maridar el menú por copas, según el criterio del sumiller.

Para beber antes de la comida me sirvieron una manzanilla pasada de la marca Pastrana, aromática y compleja.

Antes de empezar el servicio me preguntaron si tenía intolerancia a algo. Un buen detalle para prevenir sustos.

Para acompañar el primer y segundo platos me sirvieron un fino marca Pavón, con aromas cítricos y de almendras amargas. Muy equilibrado y fresco.

gazpacho

El primer plato fue un gazpacho de tomates verdes con pez cuero (tipo de escualo, como el cazón) con polvo de manzana verde granizado. Bueno, bueno.

boquerón

Después un boquerón asado a las brasas de huesos de aceitunas, sobre un tomate marinado con los interiores del pescado, sobre un trozo de pan de campo. Yo hubiera jurado que el boquerón estaba marinado y no asado, pero lo pregunté y me aseguraron que estaba asado. La textura era muy tierna y fresca. De todas formas estaba exquisito.

Para el siguiente plato me sirvieron una copa de oloroso médium 10 RF de Osborne. Con aromas pasificados y especiados, con un final dulce en boca, por el aporte de pedro ximénez.

pez limón

Acompañaba unas "tajadicas" de pez limón, con rábanos y ajos negros (macerados en salsa de soja). El ajo negro tiene un intenso sabor a regaliz por la maceración en la soja. El pescado tenía un sabor muy delicado, casi neutro. El plato estaba bueno pero muy contrastado en sabores. El oloroso también me pareció muy intenso para este pescado.

gazpachuelo ibérico

A continuación, un gazpachuelo de ibérico, con huevo "enconado" y un caldo de almendras. El huevo enconado es aquel que no ha llegado a poner la gallina y se obtiene de su interior. El plato es original y apetitoso. Se acompaño del oloroso.

caballa asada

caballa abierta

El siguiente plato fue una caballa asada en las brasas de huesos de aceitunas, acompañada de un caldo elaborado de las espinas del pescado y un trozo de tomate con sésamo de wasabi y cebollino. Un plato original y suculento. La sensación del asado en hueso de aceituna me resultó como las del boquerón, si no me lo dicen diría que es un marinado. He fotografiado la caballa abierta para dar más detalles. Este plato se acompañó de un albariño marca Dorado, portugués cosecha 2006, criando en barrica. Color amarillo limón muy intenso y aromas cítricos. Buen vino.

Llegó el plato principal choco (sepia) enharinado con tres harinas, una de ellas de garbanzos, frito con sus entrañas, acompañado de all i oli y huevo enconado relleno de plancton. Lo califique de un plato algo difícil, y así se lo hice saber a Ángel León, es fuerte, por la fritura exterior y por su contenido, huevas y demás partes comestibles del interior de la sepia. Me aconsejaron maridarlo con el blanco para el exterior y un tinto para el interior. Yo creo que requería el tinto para el interior y el exterior. Es un plato fuerte, sorprendente y muy contundente. Para paladares habituados.

El tinto que me sirvieron con el choco fue Dehesa Gago 2008, de Bodegas Telmo Rodríguez, DO Toro, un vino joven y muy afrutado.

Para acompañar a los postres me sirvieron un vino tinto de la zona, llamado Barbazul, elaborado con tintilla de Rota, que también se conoce por graciano.

mollete

El prepostre fue un "mollete de Antequera" relleno de helado de vainilla y con un granizado de caramelo. El mollete de Antequera es un pan tradicional, esto no era pan, era un dulce blando recubriendo el helado, que recordaba la figura del pan. Bueno y fresco.

A continuación un postre a base de helado de azahar, con granizado de te moruno y naranja natural. Muy bueno, no tuve tiempo ni de fotografiarlo.

cremoso chocolate

El tercer postre un cremoso de chocolate con vodka, con helado de naranja y crujiente de vinagre de naranja. Una delicia.

vodka

El vodka también de chocolate, marca Pancracio, se fabrica en Cádiz.

petit fours

Al final petit fours, un dado de pana cota, una galleta de mantequilla, una almendra garrapiñada especial y un bombón de toffe. Todos exquisitos.

café

El café bueno, aunque la taza no es de mi agrado. Sus razones tendrá. Lleva doble cámara, seguramente para mantener el calor.

Una experiencia impresionante, lástima que esté tan lejos de casa.

Precio final 73 euros. El maridaje de los vinos fantástico, 14,50 euros más iva.


café

petit fours

cremoso chocolate

vodka

mollete

caballa abierta

caballa asada

gazpachuelo ibérico

pez limón

boquerón

gazpacho

entrada

Ficha de restaurante
Cocinero/a Lauren Bardón/Ángel León
Dirección Calle Puerto Escondido, 6, 11500 El Puerto de Sta María, Cádiz
Teléfono +34956112093

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