Visita al nuevo local de Aperitivo Bar, ahora en la calle de Ramón y Cajal número 83, sigue en 46110 Godella (Valencia), teléfono 963 642 659. Buena ubicación, ya que además de que el local es más amplio, tiene abundante sitio para aparcar, está enfrente del polideportivo de Godella. Al tomar la salida de Godella desde la V-35 Ademúz, siguiendo la carretera, en la primera rotonda, donde están los semáforos, a la derecha.

El local es luminoso, sobre todo durante el día, pues tiene unas cristaleras tremendas en la fachada, esto lo supongo pues yo fui a cenar, pero por la noche tenía abundante luz.

Mobiliario nuevo, aunque no de mucho postín, tipo bar, que es lo que sigue siendo. Los manteles son de papel tamaño individual igual que las servilletas, se ve que se encuentran cómodos en ese nivel de infraestructura. Es una lástima, por que podía ser más acogedor, ya que la vajilla y cristalería están bien, las copas son Riedel. Aunque se trata de la copa básica estandar de Riedel, pero es una buena copa, yo la utilizo para las catas en mi casa y me gusta, es muy versátil.

El local para ser jueves por la noche estaba lleno, incluso dobló bastantes mesas, ya que como su oferta se basa en tapas y montaditos, algunas se notaba que estaban desde muy temprano, cuando llegamos nosotros a las nueve y media los de nuestro lado estaban a punto de levantarse.

Es una lástima que no tengan carta ni de platos ni de vinos, todo lo cantan.. A veces resulta entrañable el cante, pero no te permite meditar sobre lo que te interesa tomar y desde luego no conoces el precio de lo que vas a pedir. Es un sistema bueno para los habituales del local. Algunos restaurantes se excusan diciendo que así tienen una cocina de mercado, y te pueden ofrecer lo mejor del día, o que así evitan que el cliente pida vinos que se han agotado y eso da muy mala imagen, en cuanto a la gestión de la bodega, yo creo que en la era de la informática, imprimir una carta diariamente no es tan complicado. Además sucede lo que nos pasó a nosotros, que se quedó en blanco y no se acordaba de los vinos que tenían, casi todos los que nos dijo eran Rioja, excepto Mestizaje, Santa Rosa y Trilogía, que es el que pedimos, de Bodega los Frailes de Fontanars, 17 euros. Aunque éramos conscientes de que no iba a ser el vino que mejor maridase con lo que pensábamos comer, nos apetecía tomar un tinto y nos inclinamos por éste. A veces apetece saltarse toda la lógica y las normas que uno mismo se ha dado. Muchas mesas tomaban cava, el vino ideal para que encaje con cualquier plato.

No obstante todo esto son detalles, adelanto que la experiencia de cenar en el Aperitivo Bar fue buena, como es habitual.

Empezamos tomando unas cañas con unas aceitunas.

Lo primero que pedimos fueron berberechos al vapor, estupendos, limpios, grandes y en su punto. Repetimos ración.

Después tomamos un plato de pulpo, correcto, unas gambas al ajillo, buenas, alcachofas y espárragos a la plancha, bien.

Mención aparte merece un plato de bacalao gratinado con muselina que estaba muy bueno, lo mejor de la noche, aunque la ración resultó algo escasa para cuatro y el precio 15 euros. Alguno se acordó del que yo suelo preparar, aunque el mío es con la muselina de ajo, y se establecieron comparaciones, no digo quien ganó por modestia.

Para finalizar este apartado nos sirvieron dos brochetas de ciervo. La carne de caza, si no es guisada, la encuentro siempre dura, pero eso no es culpa de nadie, es así.

De postres tienen pastelitos de pastelería, de ración, pedimos cuatro diferentes, que están buenos. Es cierto que no es casero, pero no siempre lo casero es lo mejor.

Al final cafés e infusiones.

En conclusión, sigue siendo un buen lugar para pasar una velada agradable, con muy buena calidad de la materia prima, para cenar de tapeo, que nos gusta a muchos, y con una buena RCP. El precio por persona fue de 31 euros.