Un deseo conseguido: Buena materia prima a unos precios más que razonables.
Estoy casi seguro de que todos añoramos aquellos tiempos en que la generalidad de establecimientos gastronómicos utilizaban una materia prima de proximidad, lo que en casi todos los casos significaba: estacionalidad, frescura, buen precio y en la mayoría de ellos calidad. Algunos grandes cocineros están recuperando ésta tendencia, solamente que ahora le llaman productos kilómetro cero. Otros no la abandonaron nunca, porque era su manera de entender la gastronomía. ¿Cuantas veces hemos pasado por una pizarra como ésta y la hemos ignorado o no le hemos prestado la atención suficiente?
Es bueno arriesgar alguna vez y probar estos sitios, seguramente no nos van a defraudar. En este caso yo tuve mucha suerte, me llevaron unos amigos que ya lo conocían.
Hay detalles importantes que nos pueden dar pistas del cuidado con que se escoge la materia prima. Uno de ellos es la variedad y marcas de cervezas que ofertan en un establecimiento. Si se preocupan de ofrecer variedad y calidad a sus clientes en las cervezas, seguramente también lo harán con la materia prima que cocinan. Cuando un restaurante me dice que solamente tiene una cerveza nacional y su marca matriz internacional, empiezo a desconfiar y eso es un mal principio para los dos, cliente y propietario. Existe una despiadada guerra comercial entre algunas cerveceras que al final perjudica al cliente, privándole de su capacidad para elegir y con un producto barato pero de baja calidad. Ojo al dato.
La cena estuvo basada en el producto principal de una ciudad marinera como Dénia, para empezar unas tortitas de “gambeta de Dénia”. Un plato típico de Dénia es el conocido como “gambeta amb bleda” (camarones con acelga) Se trata de pequeñas gambas de la marjal, camarones de agua dulce, en definitiva.
El siguiente plato sencillísimo y sabrosísimo. Unas humildes sardinas a la plancha fresquísimas. No sé si caben más superlativos en una frase. En la pizarra se aprecia que en el encabezamiento dice “Especialidad de la casa sardinas frescas” Pues es cierto, nada más que añadir.
Teniendo en cuenta el origen de Jesús, el propietario, es razonable que ofreciera este otro plato, la fritura de pescado, al estilo andaluz. Es decir con pescado en adobo en su composición. Suave y exquisito el adobo y nada grasienta la fritura.
Y como no, para terminar, gamba de Dénia a la plancha. Creo que no hace falta decir nada.
Después para reflexionar y disfrutar de lo vivido en el día, una copa en el puerto de Dénia.
Bar Cresol. Plaza de Benidorm. Dénia (Alicante) Teléfono 649 90 00 72