Bodega Chozas Carrascal en Bodegas Santander
Cata vino Bodegas Utiel-Requena
Jueves once de febrero, Bodegas Santander continua con su interesante presentación de bodegas y sus vinos en la sede de calle Alzira número 15 de Valencia. En esta ocasión nos presentan los de la Bodega Chozas Carrascal. Está en Finca Carrascal. Vereda San Antonio. Requena. Valencia. Teléfono 96 341 03 95.
Es un proyecto familiar que se inició hace casi veinte años. Trabajan con uvas propias, con cepas de bobal de 70 años de edad y otras diez variedades, su vocación es la elaboración de lo que se calificarían como filosofía de pago, vinos que proceden de una única finca, elaborados con variedades propias y con una producción más bien reducida y casi artesanal.
En el 2003 empezaron la elaboración de sus propios vinos, hasta entonces estuvieron vendiendo su producción de uvas a otras conocidas bodegas de la zona. Cuentan con el asesoramiento técnico del enólogo Michel Poudou. Sobre todo para la bodega situada en Francia, una finca de 6 ha de moscatel de grano menudo.
El primero de los vinos que catamos fue el cava de la añada del 2007. Elaborado con las variedades chardonnay y macabeo, habiendo pasado el 20% de la primera dos meses por barrica. Es un vino de color amarillo pajizo, con una burbuja muy fina y no muy abundante. Los aromas son cítricos y de confitería, también tostados, florales y de plátano. En la boca se percibe más el carbónico que a la vista, es freso y persistente.
El blanco fermentado en barrica de nombre “Las Tres” del 2008, está elaborado con las variedades chardonnay 35%, sauvignon blanc 45% y macabeo 20%. La chardonnay y parte de la sauvignon blanc han pasado por barrica de roble francés de primer año entre dos y tres meses, con batonnage periódico, y el resto del sauvignon y la macabeo solamente por depósito de acero inoxidable. El batonnage, termino francés que significa agitado, se realiza para mezclar las partículas sólidas que se depositan en el fondo de la barrica, fundamentalmente levaduras y sus compuestos, para que las proteínas de estas, denominadas manoproteínas, se vayan integrando en el vino, y de este modo lo mejoran, aumentan su untuosidad y le confieren estabilidad. Esta es una descripción demasiado simplificada, para el que esté interesado tiene el enlace que lo explica muy bien.
El color es de un amarillo pajizo con algunos tonos dorados. En nariz se aprecian aromas de plátano, cítricos, tostados, melocotón. En la boca es estructurado, glicérico, untuoso y con cuerpo. Resulta elegante y muy agradable.
El tinto “Las Ocho” de la añada 2006, está elaborado con las variedades bobal, tempranillo, garnacha, monastrell, cabernet franc, syrah, merlot y cabernet sauvignon. Todas estas variedades se vinifican por separado, permaneciendo una media de 14 meses en barrica.
Es un vino de color cereza, con ribete de color rojo y capa media. La capa se mide según la capacidad de la vista para ver detrás del cuerpo del vino con la copa inclinada, si se puede leer a través de él es de capa baja y gradualmente va subiendo la intensidad según la dificultad para distinguir lo que hay debajo del cáliz de la copa. Los aromas son balsámicos, minerales, tostados, de fruta madura y vainilla. En la boca es un vino con cuerpo, buenos e importantes taninos, con un carácter suave y fresco. La persistencia es media.
La joya de la Bodega es el monovarietal de cabernet franc del cual en el 2007 solo se elaboraron 7000 botellas, cantidad casi testimonial, y la tendencia es seguir reduciendo la producción para favorecer la calidad. Permanece unos 6 meses en barricas de roble francés.
Es de un color rojo picota, con un ribete rojo-violáceo y de capa alta.
En la nariz dominan los aromas empireumáticos como el café, el chocolate, los tostados y también los balsámicos y minerales. En la boca es untuoso y denso, con cuerpo y estructura, con un carácter tánico. Un vino sorprendente.
Como broche final probamos el muscat Domaine Perna Batut, vino dulce natural elaborado en Francia, con moscatel de grano menudo. Es de un amarillo dorado suave. Con aromas cítricos, membrillo, moscatel, miel y piel de naranja. En la boca es denso, goloso y fresco. Una delicia de vino para postre.
Una bonita experiencia la pasada en compañía de Julián López, propietario de la Bodega y Francesc Giró, enólogo, que se encargó de la presentación de los vinos. Han conseguido inculcarme el deseo de visitarles para conocer la bodega.
Fotografías: © Paco Palanca / Instagram: @ojoalplato.blog / Facebook: @ojoalplato /Twitter: @ojoalplato /Twitter: @pacopalanca