Se nota que se han trasladado, la pista es que todavía figura en un bajo de enfrente el cartel en la persiana. El nuevo local es minimalista, muy sobrio pero elegante, me gusta. Varias cristaleras, amplia terraza, barras altas y barras bajas, mesas, para todos los gustos. La cocina es de carácter mediterráneo con algunos puntos de fusión y de interpretación de recetas a su estilo. Se come bien. La carta de vinos de extensión media con referencias interesantes. El personal es muy atento y algunos son auténticos profesionales.