Su cocina transmite una filosofía culinaria que combina tradición, emoción y vanguardia. Se enfoca en reinterpretar ingredientes familiares desde una perspectiva innovadora, apoyándose en la técnica y el conocimiento adquirido para crear una experiencia completa para los comensales. Cada bocado provoca estallidos de sabor en el paladar y en las neuronas auroras boreales que te traen recuerdos de sensaciones casi olvidadas. La carta es corta pero intensa, está estructurada en tres partes, la primera ofrece varias entradas y alguna más que te dirán que tienen fuera de carta, un segundo cuerpo compuesto de platos principales y un tercer bloque donde están los postres. Todos los platos sorprenden en su presentación, casi nada es lo que parece. Ven con la mente abierta y disfrutarás.