Ésta es una versión más informal del reputado restaurante Magoga, con una estrella Michelin, en el que se puede disfrutar de la creatividad de María Gómez y Adrián de Marcos, a unos precios muy asequibles sin merma de la calidad que les caracteriza. Hay un menú (35€) y carta, lo que permite ajustar muy bien tus gustos y capacidad gastronómica. Nosotros combinamos el menú con algún plato más de la carta y disfrutamos mucho, ya que así pudimos incorporar aquellos platos que nos interesaban y que no figuraban en el menú. Ambiente agradable y servicio muy atento.