Cuando te dicen vamos a "Solo del mar" te queda clarísimo a que vas. Ya sabes que aquí todo es pescado y marisco, además de mucha frescura y también calidad. Dispone de una terraza en la que siempre hace algo de brisa, lástima que todo sean mesas altas. El tratamiento en cocina de los artículos que ofrecen se basa en técnicas sencillas que apenas alteran la esencia de su materia prima. Un poco de plancha, una ligera cocción en agua hirviendo o una suave fritura es todo lo que necesitan casi todos los productos de la carta. Hay pocas excepciones que requieran más guiserío como el fijo de la casa, que consiste en unos tacos de emperador con pisto. Incluso algunos platos no necesitan nada de todo eso, como las ostras o las almejas. Frescas y sabrosas.