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Una ladera de tinto fino en el pueblo de Mambrilla, a poca distancia de la bodega.
Las vistas se abren al Duero, mientras el viento agita el ramaje airoso del gran nogal que guarda la viña.
El lugar tiene don.
El Nogal es uno de los vinos más notables del Pago de los Capellanes, que debe su nombre a los capellanes de la parroquia de Pedrosa, que asiduamente visitaban estos viñedos. Un tinto concentrado y potente, pero de gran elegancia y complejidad, con un buen potencial de guarda. El resultado es un vino de un encanto sin fin. Arrollador y poderoso, de una fuerza que vivifica. Contiene, y aún magnifica, la amplitud de matices que tan bien describe el carácter Pago de los Capellanes. Sus suelos de arena y piedra, la orientación al sureste, un microclima particular: todo parece ensalzar el talento del entorno.
Un tempranillo serio y complejo al que le queda una larga vida por delante. Solo se elabora en añadas consideradas excepcionales y procede de un terruño especial caracterizado por un microclima propicio para alumbrar grandes vinos. Cuenta con una larga crianza en barrica de roble francés y destaca por sus aromas de fruta madura y un paso por boca sabroso y bien pulido. |
Tinto 
