Hoy vuelvo a la cerveza española. A pesar de que España no es un país de tradición cervecera, siempre se nos ha identificado como un pueblo tradicionalmente vinculado al vino y a la gastronomía mediterránea, pero no se puede negar que somos buenos consumidores de cerveza. Nada comparable a los países de Europa central, pero la cerveza aquí le hace muy buena competencia al vino. Y eso que no tenemos buenas cervezas. Creo que apenas hay cuatro o cinco de las que se puede decir que son aceptables.
La Alhambra Reserva 1925, es una cerveza con una buena presentación, viene en una bonita botella verde, con una estética de cerveza tradicional de hace años.
Como característica a destacar diré que en su composición interviene el maíz. Está claro que cerveza se puede hacer con muchos granos, incluso se utiliza el arroz en algunas. Es como el whisky, que se elabora con muchos granos diferentes, aunque, como la cerveza, el que más me gusta es el que se elabora sólo con malta (cebada).
La Alhambra reserva 1925 es una cerveza lager, es decir de fermentación baja, calificada como extra, por tener un extracto seco del 15%.
En la cata se presenta a la vista como una cerveza de color dorado ambarino, con reflejos cobrizos en la zona de más intensidad. Tiene una buena transparencia y no es nada turbia. El carbónico es de burbuja muy fina y en la boca no se nota excesivamente.
La espuma que aparece generosa, tarda poco en reducirse, quedando una fina capa que permanece algo más de tiempo, pero no hasta el final.
Tiene una complejidad aromática interesante. Predominan los aromas del cereal, la levadura y el lúpulo, pero pronto se empieza a percibir algo de regaliz y caramelo. El caramelo se va intensificando conforme se llega al final y aumenta la temperatura del líquido.
En la boca es una cerveza con un principio dulce, puede que debido al maíz, y un final amargo que dura un poco, sin ser prolongado. Es suave y fresca.
Entre los sabores, por vía retronasal, se aprecian unos aromas herbáceos, mezclados con el caramelo.
En conclusión, es una buena cerveza industrial, con cuerpo medio y un buen final de boca.