Esta bodega Masía de la Hoya se encuentra en las proximidades de Segorbe, en las estribaciones de la Sierra Calderona, ha iniciado su actividad recientemente en la viticultura por lo que de momento hay pocas cosechas en el mercado. El primer vino que cato de esta bodega es el rosado, vino del 2007, cuando ya casi todo el mundo está retirando los rosados del mercado, pues son unos vinos que evolucionan muy rápidamente y cambian el color, oscureciendose hacia el naranja y la piel de cebolla. Perdiendo sus aromas frescos y frutales de fresa o frambuesa principalmente. Pero este vino parece de la cosecha nueva, la del 2008. Es decir ha psado un año en la botella y parece recien embotellado. Mantiene un color fresa intenso, que recuerda un famoso jarabe para la tos o bien un colutorio para el cuidado de la boca anunciado por Amparo Larrañaga.  De aspecto limpio y brillante resulta un vino atractivo a la vista, se ve con más intensidad que otros rosados. Está elaborado con las variedades merlot, shira y garnacha. Tiene 13 grados de alcohol, aunque al principio parece que tenga alguno más. En la nariz es un bino que huele muy bien, lo califico de una intensidad media y destaca el aroma de gominola de fresa, también se aprecian recuerdos de frutas rojas. En la boca se nota una primera entrada o ataque con unligero sabor dulce, que se percibe enla punta de la lengua, después predomina una acidez fresca para finalizar con un toque amargoso en el fondo de la lengua. Se nota con cuerpo, una persistencia media y un posgusto muy agradable, que vuelve a recordar a las frutas rojas ácidas. Buena experiencia en Castellón, onde se abandono el cultivo de la vid cuando la filoxera arrasó casi con todos los vñedos de España y de casi toda Europa.