Bodega: Silvano García D.O./Zona: Jumilla País: España Tipo de vino: tinto con crianza Graduación 13,5º Varietales: Monastrell y tempranillo Crianza: Roble americano y francés, sin indicar el tiempo. La contraetiqueta no indica nada, por lo que deduzco que es una semicrianza o roble. Añada: 2002 Precio aproximado: Fecha cata: 30 de mayo de 2009. El etiquetado no es muy explícito, indica que ha pasado por barrica pero no dice el tiempo, supongo que es consecuencia de la unión de dos variedades que tal vez no estuvieran el mismo tiempo en las barricas y por éste motivo es muy inexacto dar un tiempo de crianza. A la vista es un tinto de color picota con ribetes granates, aunque no muestra signos de evolución, a pesar de ser un 2002 con poca crianza en madera. En esto seguramente ha tenido mucho que ver el estupendo tapón que llevaba. De primera. La capa es alta y se aprecia limpio, pero no brillante, tal vez debido a la agitación los posos que presenta han enturbiado algo el vino. A copa parada tiene un aroma afrutado y atractivo. Tras agitar se nota fruta madura, especias, mentolados, tostados, toffe y chocolate. Vuelto areposar se despiertan los aromas de las maderas nobles. El ataque inicial es amable, es un vino muy redondo, muy hecho. Suave, dulce y con un tanino muy amable. La acidez es casi inexistente, le falta un poco de frescura. No obstante es un vino que se bebe muy bien, sobre todo para mí que la acidez me resulta casi siempre agresiva. Tengo hipersensibilidad a los ácidos. En retronasal vuelven las frutas maduras y la madera. Tiene buena persistencia en boca. Presenta unos posos al final de la botella que no son excesivos. Es un vino que hay que beber pronto, aunque se encuentra en perfectas condiciones, no creo que aporte nada nuevo en el futuro, está en el máximo de su evolución, si no la ha pasado ya. Como el resto de vinos de esta bodega tiene una muy buena relación calidad precio, aunque actualmente no recuerdo lo que me costó.