Una forma tradicional de comer pescado a la brasa en Málaga.
Ensartar unos pescados en una caña y poner la caña clavada en la arena de la playa cerca de unas brasas es un sistema excelente para comer pescado asado. Parece que era una forma de aprovechar los pescados de descarte que no tenían buena aceptación en el mercado. Actualmente la sardina es la estrella del espeto, aunque hay muchos pescados que se pueden asar de este modo, como la dorada y la lubina. Pero también las gambas y calamares enteros.
A alguien se le ocurrió que, para no tener que poner las brasas directamente en la arena, era más cómodo hacerlo llenando de arena una barca abandonada y sobre ella colocar las brasas.
En las playas hay unos contenedores de arena de uso público a los que se les da bastante buen uso por parte de los malagueños.
El experto de esta técnica es el "espetero" que sabe cómo hay que ensartar cada pescado para que se ase sin problemas. En el caso de la sardina hay que ensartarlas todas igual, dejando las espinas a un lado, todas al mismo, y asar primero por ese lado, para que al darles la vuelta la espina sostenga la carne del pescado y no se desprenda de la caña.
Mientras se espera a que llegue el primer espeto, unas tortitas de camarones ayudan a pasar mejor el tiempo.
El espeto de sardinas es el más popular con diferencia, por ser un pescado graso quedan estupendas. Jugosas y sabrosas.
Otra opción es el espeto de gambas o gambón en este caso. También está bueno, pero no tiene la suculencia del anterior.
Una tercera posibilidad es el espeto de calamar entero. Tiene que estar en un punto óptimo de asado y manteniendo una distancia adecuada a las brasas para que no se queme ni se quede crudo por dentro.
Hay más posibilidades, pero no dió tiempo a probarlas todas :)