Sería simplificar demasiado decir que la gastronomía cordobesa se centra en la utilización del mejor aceite de oliva. Es cierta esa afirmación, pero no recoge en toda su extensión la riqueza de la cocina de esta tierra. Tampoco se puede decir que su recetario se circunscriba exclusivamente al tapeo, aunque la riqueza y variedad de tapas que allí se consumen si que tienen un gran peso específico en los hábitos alimenticios de la gente del antiguo califato. Junto al salmorejo y el rabo de toro, que también se pueden tomar como aperitivo, existe una amplia variedad de platos de origen local, pero es inevitable encontrar en casi todas las cartas de los restaurantes una amplia representación de tapas.
Veamos aquí una pequeña muestra.
Los imprescindibles boquerones fritos. Tomados en la Taberna La Montillana.
Las alcachofas son uno de los platos de tradición árabe. Por allí les llaman alcauciles. En este caso se les ha añadido foie. Son del Restaurante Balcón del Adarve, en Priego de Córdoba. En el Caballo Rojo las preparan con habitas.
La “carne mechá”, una especialidad de la Taberna Volapié.
Las croquetas de jamón, no por habituales menos interesantes. De la taberna La Esquina.
Tosta de salmorejo con boquerones en vinagre, de Aguacero.
El cazón en adobo del Restaurante Balcón del Adarve, Priego de Córdoba.
Cochifrito de la Taberna La Montillana. Trozos de cerdo con su corteza.
Croquetas de bogavante del Restaurante Balcón del Adarve, Priego de Córdoba.
La ensaladilla de atún de la Taberna Águila. Un clásico en todas partes.
La fritura mixta, “pescaíto” y surtido de croquetas, de la Taberna Salinas.
Garbanzos con langostinos del Restaurante Bodegas Campos.
Un plato de jamón ibérico nunca puede faltar, Restaurante Balcón del Adarve, Priego de Córdoba.
Una creación nueva, langostino crujiente de Aguacero.
Unas clásicas manitas de cerdo, pero rellenas de foie, en Restaurante Bodegas Campos.
Picadillo cordobés de la Taberna Salinas.
Rabo de toro, también de la Taberna Salinas.
Salmorejo de la Taberna El Pisto
Otro salmorejo del Restaurante Bodegas Campos.
Y la famosa, por lo espectacular, tortilla de patatas de Casa Campos. Curiosamente se encuentra siempre bien cuajada y en su punto.
Esta es una pequeña muestra de algunas de las tapas degustadas en Córdoba. Una gozada, acompañadas de una copa de fino, moriles o manzanilla.