Una merienda en la playa de Luaña
Luaña es una pequeña playa de no más de cuatrocientos metros de ancho, de aguas tranquilas y limpias. En ella hay dos restaurantes, en uno de ellos, el Luaña III, una tarde del final del estío nos sentamos a tomar una copa de vino y unas tapas.
De vino elegimos un Protos blanco de la DO Rueda, variedad verdejo. Fresco y adecuado para acompañar unas tapas de verano. La perspectiva como vereis es impresionante.
Nos pedimos unos bocartes, que es como llaman por aquí a los boquerones fritos.
Les salen muy buenos, el producto es fresco y la fritura ligera.
Después unas navajas a la plancha.
Y a casa, ¿para que más?