Ésta es una receta sencillísima, en la línea de las publicadas hasta ahora en el blog.
Se trata de mezclar los ingredientes, meterlos en el horno, esa es la fase más delicada, y ya está. Solo hay que dejarlos enfriar y comer sin prisa pero sin pausa.
Los ingredientes
Moldes de papel pequeños, 135 gramos de azúcar, 125 gramos de almendras molidas, 2 huevos, 30 gramos de maizena, un poco de azúcar glass, 1 rodaja de piña en almíbar y 75 gramos de mantequilla.
La preparación
Separa la clara de la yema de un huevo y mezcla la clara con el azúcar y la almendra molida, cuando la masa esté homogénea, añade el huevo entero, la otra yema, la maizena y vuelve a mezclar. Finalmente añade y mezcla la mantequilla previamente reblandecida.
Introduce la masa resultante en una manga pastelera con boquilla ancha y rellena con ella los moldes de papel (sólo hasta la mitad, que la masa crece mucho). Corta la rodaja de piña en trocitos pequeños e introduce uno en cada molde, seguidamente espolvorea con azúcar glass
Deposita los moldes sobre la bandeja del horno y cuece, con el horno previamente precalentado a 190º C, durante 12-15 minutos (controla que no se quemen) y pasado este tiempo retira la bandeja del horno y deja enfriar antes de servir.
Como siempre, cada horno funciona de una manera, hay que estar pendiente para ver cuando están hechos. Fundamentalmente hay que observar que empiezan a coger color suavemente por arriba.
Tienen mucho éxito, a mi familia les encantan.