Aprovechando que estamos en la época de las berenjenas, hoy voy a probar esta receta griega. Dieta mediterránea sin lugar a dudas. Aunque la adaptación a los usos internacionales la ha hecho variar sensiblemente, ya que originalmente se cree que esta receta es árabe y por lo tanto la carne utilizada debe ser la de cordero fileteado finamente. Pero por cuestiones prácticas se ha ido transformando hasta la que os presento hoy. Esta receta, como todas, admite variaciones, se pueden añadir calabacines o pimientos. Incluso se puede llegar a reducir la carne, hasta omitirla y hacerla solo con vegetales

Los ingredientes utilizados son: berenjenas, cebolla, aceite de oliva 150 gr. carne de ternera y 150 gr. carne de cerdo, tomate rallado, una cucharada de Maizena ½ vaso de vino blanco, queso rallado para gratinar, sal, pimienta, tomillo, orégano y 500 cl. de salsa bechamel (harina, leche, mantequilla y nuez moscada)

Lo primero es purgar las berenjenas, ya que tienen un ligero sabor amargo que conviene eliminar. Para ello se cortan, se salan y se dejan una media hora para que la sal extraiga parte del agua de la carne de la berenjena.

Mientras tanto vamos sofriendo la cebolla hasta que esta cambie de color. Aproximadamente 10 minutos.

Después añadimos la carne, cuando también haya cambiado de color toda ella, añadimos el tomate y las hierbas aromáticas, la sal y la pimienta. Otros diez minutos.

Transcurrido este tiempo le ponemos la cucharada de maizena, removemos para evitar que aparezcan grumos y ponemos el vino. Dejamos otros diez minutos para que el vino se reduzca. Todos los tiempos son aproximados, la experiencia dictará si se han de alargar o acortar, ya que todo depende del tamaño de la sartén y de la intensidad del fuego.

Cuando ya tenemos preparada la farsa, freímos las berenjenas solo ligeramente. Hay que tener en cuenta que después van a ir al horno. Antes de freírlas es conveniente enjuagarlas un poco, para eliminar la sal,  y secarlas con papel absorvente. Como la berenjena absorbe bastante aceite, quien quiera aligerar el plato las puede hacer a la plancha.

Con las berenjenas fritas o a la plancha y la bechamel preparada, solo nos queda montar el plato en una fuente de horno. Primero una capa de berenjenas. Se puede poner un poco de pan rallado en el fondo para evitar que se peguen.

Después la farsa, o carne picada con tomate y cebolla.

Otra capa de berenjenas y la bechamel encima. Como veis la bechamel me ha salido bastante espesa. Es cuestión de gustos, a mí no me gusta demasiado ligera.

Se cubre con queso rallado para gratinar. Y se mete en el horno a 180 grados, en la parte alta, para que el queso se funda y gratine.

Es un plato bastante contundente, por lo que una pequeña ración es suficiente. La fuente que he preparado yo es para cuatro personas. Que os aproveche.