Siguiendo con la tónica general, hoy otra receta sencillita y sabrosa, sepia guisada con patatas.
Los ingredientes necesarios para una persona son: una sepia mediana, 300 gr de patatas, una cebolla, dos dientes de ajo, pimientos italianos al gusto, una hoja de laurel, tomate triturado, aceite, sal y pimentón.
Lo primero que hay que hacer es quitar esa fina membrana que tiene la sepia en el dorso, aunque no la veáis está ahí, meter el dedo y la encontrareis. Esto evita que la sepia se endurezca con el calor.
Se trocea todo, sepia, pimientos, ajos y cebolla.
Se pone la sepia con un poco de aceite ya caliente en una cazuela, se rehoga hasta que cambie de color, seguirá siendo blanca, pero color hueso, entonces se añaden la cebolla, los ajos y el pimiento, se sazona y se continua rehogando unos diez minutos más.
Transcurrido este tiempo se añade el tomate y la hoja de laurel y se deja durante diez minutos más.
Después se añade la patata troceada, pero habiéndola roto con el cuchillo para que suelte mejor el almidón.
Se rehoga durante unos minutos, se añade el pimentón. Yo lo puse picante porque me gusta. Si no tenéis y os gusta que pique, podéis usar pimentón dulce y guindilla picante o sólo el pimentón dulce.
Se cubren las patatas con agua, pero no en exceso, se vuelve a sazonar y se dejan cocer durante veinte minutos. Si queda muy claro el caldo se pueden sacar unas patatas, se pican y se añaden al guiso para espesarlo.
Se dejan reposar unos minutos y se sirven en un plato hondo espolvoreando con perejil.
Está exquisita y es muy sencilla, solo hay que ir echando los ingredientes en orden.