Siguiendo con nuestro recorrido por los restaurantes de cocina foránea de la ciudad de Valencia, hemos ido a probar éste, que se encuentra en la calle de su mismo nombre Alboraya, y en el número 72, en 46010 Valencia. Teléfono 615 937 768. Se trata de una cocina siria, basada en la tradición árabe, con algunas peculiaridades particulares del país de origen. Está instalado en esta misma dirección desde hace muchos años, es probablemente el restaurante sirio más veterano de Valencia.
El local está decorado con muchos motivos étnicos, la música ambiente también es de origen árabe, supongo, ya que mi desconocimiento sobre esta cultura musical es total, pero me gustó y ambientaba mucho. Las mesas están adecuadamente vestidas. Las copas de vino son las omnipresentes ARC France de la gran mayoría de restaurantes.
La atención personal es muy correcta y profesional. Tuvimos un pequeño problema con un vino, que no nos gustó, insistieron en cambiárnoslo sin llegar a pedirlo nosotros.
La carta de vinos es corta, con predominancia de vinos valencianos y alguna representación de Rioja y Ribera del Duero. Los precios son muy correctos. Tomamos el Syrah de Icono.
Los platos son todos especialidades sirias, desde las entradas, hasta los postres. Tienen un menú por 18 euros, con el que se hace un pequeño recorrido por la carta y que resulta más que suficiente para comer. Es la opción que elegimos nosotros.
El primer plato que nos sirvieron fueron unas tortitas fritas de verduras, calabacín básicamente. Una masa de harina y agua, tal vez algún ingrediente más, en las que se ponen las verduras y se fríen en aceite. Gustosas.
El siguiente plato, una ensalada de habas, yogurt y comino que estaba excelente. Bien aderezada y un yogurt de muy buena calidad. Es el plato que más se quedó en nuestra memoria. Nos dijeron que es típico tomarlo en el desayuno. Nos gustó mucho a todos.
Después vino un surtido de patés. Uno era de berenjena. Resultó el menos sorprendente, aún estando bien bueno.
Otro de los patés el típico de garbanzos o hummus. Correcto también. Aún siendo un plato muy conocido nos lo comimos muy a gusto.
El tercero de los patés era de pimiento rojo. Llevaba alguna especia que le daba un toque muy sabroso, se nos olvido preguntar cual era. Una agradable sorpresa, pues el sabor recordaba algún plato bastante exótico. Muy bueno.
El último paté, que no es un paté evidentemente, si me resultó sorprendente ya que era de yogurt. Si encontramos el yogurt muy bueno en la ensalada, en esta presentación aún se apreciaba más su calidad. Suave y delicado.
En cuarto lugar nos sirvieron un plato con empanadillas de carne, las cuales encontré bastante buenas, y unas croquetas de garbanzos. Las croquetas resultaban algo secas, no sé si han de ser así o pueden estar mas tiernas. Entiendo que la masa de garbanzo no es algo jugoso, pero tal vez con algún aditamento que retenga más humedad pasarían mejor, aunque igual así pierden su identidad tradicional.
El quinto plato consistió en unas hojas de col rellenas de arroz con carne, maceradas con limón y hierbabuena. Buenas pero sin destacar en nada.
El plato de carne consistió en unas brochetas de pollo al curry con un arroz con piñones y almendras fritos. La carne estaba buena. He de decir que somos casi incondicionales del curry. El arroz es una sencilla guarnición, seguramente cocido con cúrcuma. El problema eran los piñones y las almendras que estaban demasiado fritos. Dos veces que los he probado han estado igual, casi quemados. El plato resulta sencillo pero se come con agrado y más después de tanta comida como le precede en el menú.
De postre unos pastelitos sirios. Había un nido de pistacho, también unos rollitos de pasta de almendra, unas galletas de sésamo y pistacho y los de leche cuajada con miel. Variedad y originalidad. Lo mejor para mí la leche cuajada con miel.
El café lo preparan con cardamomo, si lo eliges así. También pedimos té con hierbabuena. Salen buenos ambos.
En conclusión un buen lugar para probar la cocina siria, calidad, autenticidad y buen precio, pagamos treinta euros por persona, con cafés y vinos incluidos. Muy recomendable.