El último día de la campaña de otoño de “València Cuina Oberta” decidimos ir a probar un menú de mediodía. El elegido fue este restaurante que ofrecía platos de arroz ya que íbamos con niño, aunque luego fue el que se comió el solomillo.
Está en la calle Conde Altea número 30, en 46005 Valencia. Teléfono 963 738 815.
Al estar situado en la entrada, junto a la barra, no pude apreciar bien las características del local, pero la impresión fue que predominan los tonos claros y líneas sencillas.
Las mesas necesitan algo mas de espacio entre ellas, sobre todo las que están enfrente de la barra. Están bien vestidas y equipadas, con una cristalería aceptable, aunque la copa de balón es la menos versátil para aceptar un mayor número de tipos de vino. El modelo equivalente de Riedel a la copa de balón es el destinado para los blancos chardonnay con crianza y los montrachet.
El local estaba a rebosar, muestra del éxito que ha tenido esta campaña en sus dos ediciones, espero que los responsables tomen buena nota y sigan impulsando esta idea que tan buen resultado está dando. Aunque como todo requiere de algún ajuste, como por ejemplo determinar si el precio debe llevar incluido o no el iva, ya que algunos restaurantes lo han cargado aparte y otros lo han incluido en el precio. Si tanto se fijan en el número de platos que incluye cada establecimiento, ya que lo tienen limitado, detalle que solo beneficia al cliente, deben fijarse también en como se repercute el iva que le perjudica. Yo tengo prueba de los dos casos.
El servicio andaba con prisas, supongo que se encontraba un poco desbordado y no era falta de profesionalidad, los platos salieron con un ritmo bastante aceptable y no se demoró tampoco el suministro de las bebidas.
Como íbamos a tomar el menú de València Cuina Oberta, solo teníamos la opción de elegir los platos de la campaña, por lo que no pudimos ver la carta.
La carta de vinos escueta pero con referencias interesantes, sobre todo de la Comunidad Valenciana. Con precios bastante asequibles. Elegimos un tinto “Barranc de l’infern” un vino de las Tierras de Castelló, de la zona de Les Useres, monovarietal de merlot, con fermentación maloláctica en depósitos de cemento y posterior crianza en barricas de roble francés durante tres meses. En tienda no supera los diez euros, una opción recomendable. Es muy expresivo y complejo. Potente en nariz y corpulento en la boca.
Antes de las entradas nos sirvieron las cervezas Cruzcampo Gran Reserva, que van de promoción con la campaña. Como dije anteriormente es una buena cerveza, que no tiene nada que ver con la popular lager corriente.
De entradas tomamos primero una ensalada con mezclum de lechugas y queso de cabra. Sin nada que resaltar.
La segunda entrada consistió en un humus de garrofón. De textura y sabor suave, más que el tradicional de garbanzos. Me pareció una opción interesante y original.
En tercer lugar nos sirvieron unas tiras de calamar con habitas, sobre una cama de tinta y aliñadas con aceite de perejil. Bueno y tierno.
De segundos unos eligieron unos solomillos de cerdo con setas. Que estaban correctos.
Los otros segundos fueron pedidos atendiendo a la recomendación que nos hicieron al tomar la comanda. Pedimos arroz del "senyoret". Estaba gustoso, en su punto y sacado en el momento óptimo. Fue una buena elección.
De postres dos de nosotros pedimos fruta fresca. Resultó una buena elección. Variada y bien preparada.
Otro pidió una pastel de chocolate crujiente. Según testimonio de quien lo probó estaba muy bueno.
El otro de los postres que se pidieron fue un bizcocho de almendra, con helado de horchata. En este caso quien tomó este postre puso el énfasis en el helado.
Los cafés estuvieron corretos.
En conclusión, en esta ocasión no he podido hacerme una buena idea de cómo es el restaurante, tendré que volver con menos prisas, el servicio creo que me contagió. También estudiar detenidamente la carta, probar algún plato elegido de una oferta más amplia y aleatoriamente, sin ceñirme a un pequeño menú casi cerrado según las normas de Valencia Cuina Oberta, disfrutando reposadamente de algún vino más. Son las pequeñas desventajas de estás promociones, aunque tienen otros muchos puntos interesantes.