Nuevo restaurante abierto en Valencia, la Alquería el Brosquil, en Castellar, Entrada casa el Llarc,1. Fácil de encontrar pues está muy bien señalizado. Por la V-30 en dirección al mar, se toma la salida de Castellar, pero se sigue por la via de servicio que hay paralela a la V-30 y enseguida se ve el primer indicador de la Alquería del Brosquil. Otro modo de llegar es por la rotonda de la entrada a Pinedo, tanto desde la V30 como desde la autovía de El Saler, como si se fuese al restaurante La Genuina, tomando la primera salida de la rotonda, en la que ya está indicada la dirección de la Alqueria del Brosquil, se pasa por dentro de un estrecho túnel que atraviesa por debajo la autovía de El Saler, al salir se gira a la izquierda, pues el camino que hay recto no tiene salida, siguiendo esa dirección los indicadores que hay en la carretera te llevan hasta la puerta del restaurante. Teléfono 963757970.
Fui domingo a mediodía, cierra las noches de domingo a jueves.
El local es una auténtica alquería rehabilitada para instalar el restaurante. Resulta un local muy acogedor, un comedor principal cubierto, amplio y con mucha luz natural, aunque le falla la acústica, con terrazas para el verano, o los días de sol en invierno, muy amplias. Una de ellas da directamente a un campo de naranjos que pertenece a la propia alquería. Actualmente están acritaladas y dotadas de aire acondicionado por lo que son utilizables durante todo el año.
La carta es la misma que la del restaurante La Genuina. Entradas tradicionales, entre las que destacan las tellinas, arroces muy variados, carnes y pescados.
Tomé dos entradas, una primera de albóndigas, en este caso una de bacalao y otra de setas. La otra entrada titaina, con atún, tomate y pimiento.
De plato principal un arroz de bogavante. Estupendo, con ñora y azafrán.
Los arroces son la especialidad de la casa, tanto el de cangrejo, como el de pato (especie de "arros amb feçols i naps" al que se le sustituye el cerdo por pato), arroz a banda, paellas, etc.
De postres piña natural y flan de naranja. Todos los postres son caseros, tanto el tiramisú como los flanes de café, queso, naranja o huevo, el arnadí o las cremas de frutos secos.
De vino tomamos el de la casa, un sirah de Salvador Poveda de Alicante, potente, sabroso y equilibrado.
El café correcto, pero se debería mejorar.