Ya se ve una estrella Michelin emergiendo en el firmamento de Calpe.
He hablado de Rafa Soler cuando estaba en Aticcook, y he dicho lo que pensaba en aquel momento, cuando trabajaba en solitario, cara al público, y maravillaba a sus comensales por su serenidad y dominio de los tiempos en la preparación de varios platos a la vez.
Ahora ha iniciado una nueva etapa, no está solo, tiene trabajando con él a un completísimo equipo de profesionales de prestigio, lo que le permite centrarse en sus creaciones y sacar lo mejor de sí mismo. Está en el restaurante gastronómico del hotel Diamante de Calpe, donde los directivos o propietarios han apostado por él para llevar adelante este interesante y prometedor proyecto.
La sala es cómoda y elegante, predomina un limpísimo blanco en el mobiliario y la luz que entra por sus paredes de cristal hace que durante el día parezca que estás comiendo al aire libre.
Hay una entrada directa al restaurante desde la calle, pero también se puede acceder desde el hall del hotel, opción que recomiendo para disfrutar de la vista de la cava de vinos, con más de 150 referencias seleccionadas por el sumiller César Hernández Coca, para que la armonización entre los platos y los vinos sea la más adecuada posible.
Las mesas, inmaculadas como he dicho anteriormente y, a pesar de hacerme pesado, con los manteles bien planchados. La cristalería excelente de la marca Zweisel. El servicio de sala lo dirige con una selecta precisión Alex Danglerou.
Además de la carta, Rafa Soler propone conocer sus elaboraciones a través de dos menús gastronómicos, el primero y más corto el Menú Moon River que se compone de snacks, dos entrantes, dos segundos y postre por 35 euros. Maridado por 15 euros más. El otro menú, más completo, es el Menú Audrey's, compuesto por once platos y con un precio de 55 euros, maridado por 20 euros más. Esta segunda opción es la que elegí. Tanto en la carta como en los menús gastronómicos hay una clara transformación de clásicos y modernos platos de la gastronomía mediterránea con importantes aportaciones de las cocinas del resto del mundo, pero con una base fundada en los productos frescos de temporada y la materia prima local.
El servicio del pan está muy cuidado, no se sirven pequeños panecillos industriales precocidos y acabados con un golpe de horno, sino buenas hogazas artesanales. En este caso pan blanco, torta de aceite y pan de centeno con semillas. Excelentes todos ellos.
Para disfrutar del pan también buenos aceites, como este de Casta Diva de Gutiérrez de la Vega, elaborado con picual, arbequina y blanqueta.
El otro aceite del día "Tot Oli", elaborado por Vicente Todolí, en la Vall de la Gallinera, con las variedades blanqueta, arbequina, picual y manzanilla.
El menú comenzó con una aperitivo muy creativo, Cheese Mary. Una gelatina de Bloody Mari relleno de queso con una base de yogur. Como ya he dicho en alguna anterior ocasión, me voy a ahorrar los calificativos ya que todos los bocados o platos están a un nivel extraordinario, por encima de lo que es habitual en los buenos restaurantes.
Este aperitivo se acompañó con una copa de manzanilla Papirusa de Lustau
y de un vermut Vall de Gorgos de Bodegas Xalò, elaborado con uvas moscatel.
Los snacks vinieron con esta presentación, y había que tomar de derecha a izquierda.
El primero lleva el nombre de "Pigsum", un juego de palabras pues se trata del típico Dim Sum chino, que al llevar cerdo en su interior ha mutado su nombre.
A su izquierda ñoqui de queso con caldo de calamar y verdura crujiente. El caldo con un punto ligeramente picante.
Después berenjena, almendra y hueva de bonito.
Capuchino de setas. Aspecto de capuchino de café pero sabor a espuma de setas. Trampantojo muy conseguido.
En la otra presentación había anchoa con huevas de tobiko (pez volador)
El vino del maridaje para esta primera parte de la comida fue este Pasión de moscatel. Elaborado por Bodegas Sierra Norte en la DO Valencia, con la variedad moscatel.
Hay que ver lo que cabe en una copa de vino.
El desfile de los platos principales se inició con este caldo thai de moluscos. La materia prima impresionante y el caldo te hace viajar a países lejanos.
Caballaki, ácidos, amargos y picantes. Salsa japonesa, emulsión de mostaza, huevas de wasabi y caballa.
Gamba roja de Dénia, lima y wasabi.
Servida con una salsa americana. Espectacular!!!
Para acompañar a la gamba un albariño, "El jardín de Lucía" del Valle del Salnés en la DO Rias Baixas.
Esclafoll de cebolleta, arenque ahumado, harissa y café. El esclafoll se hace con cebolletas asadas y pescado seco, ahumado o encurtido, y en esta receta se le añade la salsa marroquí y el café. ¡Una genialidad!
Cambio de vino, un varietal de xarel.lo. L'equilibrista de Bodega Ca N'Estruc en la DO Catalunya. Es el vino que más nos gustó. La foto no es mía, seguramente debido a la emoción.
Ñoki de sepia, cilantro y curry. Una vuelta de tuerca más que encaja perfectamente.
Parpatana de atún rojo, jengibre, tomates simshi y sésamo. Nunca había probado una parpatana tan jugosa y sabrosa. Y eso que no quería utilizar más calificativos, pero se me escapan. La parpatana es una parte del atún que circunda el cuello del animal.
Dumpling de pato, cremoso de foie, setas y trufa negra. ¡Menudos ingredientes llevaba el plato!
Rosado de Bodegas Muga. Rioja tradicional, elaborado con tempranillo, garnacha y viura. Ideal para acompañar un arroz de pescado, según César Hernández, sumiller.
Arroz del senyoret 2.0, con hoja de "socarrat" encima. ¡Qué se puede decir! ¡Genial la mezcla del arroz con el socarrat! ¡Auténtico!
Guisote de "peix de Calp", algas, pepino encurtido y wasabi. Corvina de los ángeles por lo menos.
Un tinto para el siguiente plato. Almoroig de Celler la Muntanya. DO Alicante. Variedades monastrell, garnacha tintorera y giró.
Cochinillo, calabaza asada y ras al hannout. Creo que es una maldad de Rafa mezclar cerdo con esta mezcla de especias árabe, pero le va muy bien.
Tabla de quesos, muy bien escogidos. Crema de queso de cabra con trufa negra, Afuega'l pitu con pimentón, Cantagrullas, queso zamorano Los Vivales, Peñablanca de Almedijar y Vall de Catí.
Agua de Valencia a su estilo.
Para los postres este Cream de Bodegas Rey Fernando de Castilla. DO Jerez. Mezcla de pedro ximénez y oloroso.
El equipo que logra las maravillas anteriores, con Rafa Soler al frente, son: César Hernández (sumiller), Alex Danglerou (maitre), Juan Banda y Carlos Cerro (cocina). Un equipo de estrellas (vaya indirecta, je je je)
Audrey’s restaurant
AR Diamante Beach SPA & Convention Centre
Avda. Juan Carlos I, 48.- 03710 Calpe
Teléfonos 608 667 637 – 902 996 569 http://www.diamantebeach.com/restaurante