Cuando el cuerpo te pide volver a un sitio a comer reiteradamente debe ser por algo.
En ésta nueva ocasión era ya noche cerrada, un dieciocho de febrero, con una buena temperatura para la época del año. Sábado noche, momento propicio para sentarse a la mesa junto con unos amigos a disfrutar de nuevos platos concebidos y preparados por Julio y servidos por Inés. Ella también se encarga de la bodega, como se explicó en la anterior publicación.
Ya existe carta de vinos. Escueta pero bien seleccionada, como corresponde a un restaurante que está empezando su andadura. Mantener una extensa bodega requiere de una importante inversión, tanto en cuanto al número de unidades y referencias de vinos, como a unas instalaciones adecuadas que permitan conservarlo con garantías durante años si es preciso.
Para los primeros platos tomamos este albariño recien llegado a la cava de Ciro, que según nos dijo Inés está teniendo muy buena aceptación. De la Bodega Benito Santos de Igrexario de Saiar, un nombre muy gallego para este albariño. Era fresco y aromático, de entrada muy suave y buena persistencia en boca.
En ésta ocasión pedimos que nos alargase un poco el menú de noche, por eso hay mas platos de los habituales.
Empezamos con un gin-fizz. La primera sorpresa, la parte superior caliente y la inferior fria. El sabor de la lima en la parte de arriba, templado y ácido. En la de abajo la mezcla de soda y ginebra, muy suave.
Canutillos de doritos con guacamole. Pasta con sabor a maíz tostado, rellena de un suave guacamole. Julio, la próxima vez algo más intenso el guacamole.
Un espléndido jamón de mar. Ventresca de atún con sabor a jamón ibérico. Sorprendente.
Tibio de gambas con ajos tiernos. Un buen resultado, seguramente inspirado en las “gambas al ajillo” pero con un toque personal que le da un carácter muy especial. La gamba había cogido el calor del aceite de los ajos fritos, nada más.
Una caballa en escabeche. Suave de sabor. Julio le tiene tomado el punto a los escabeches, los ingredientes siempre están en su justa medida para realzar el conjunto y sobre todo al producto principal.
Sardina en tempura, queso, polvo de tomate y germinados. Una tempura nada grasienta y muy sabrosa.
Para la segunda parte del menú tomamos un habitual, el Prima de Bodegas Maurodos en la DO. Toro. Un vino expresivo y muy agradable, con una excelente relación calidad precio.
“Coques d’esgarraet”. Pimiento asado, bacalao desmigado y aceite de oliva, sin más secretos. Producto, producto, producto y punto justo de ensamblaje.
Patatas con pollo, en lugar de pollo con patatas. Patatas asadas con la salsa del pollo asado. Una originalidad.
Alcachofas con jamón, o jamón con alcachofas. Tanto monta, monta tanto. Sin escatimar, aquí el jamón no es un mero acompañante de las alcachofas, no se trata de recortes para aprovechar los restos. Jamón, jamón y unas alcachofas muy tiernas.
El plato final, unas carrilleras de buey con cus-cús y pepino. Curiosa la guarnición, pero acertada.
De postre yogurt con frutos rojos, miguelito y souflé de chocolate. Como siempre una original trilogía en los postres.
Gracias a Inés y Julio por hacernos disfrutar.
Restaurante CIRO
Plaza Juan Pablo II, nº 4
46015 Valencia.
Teléfono 963467807