La experiencia de comer en un edificio histórico.
Éste restaurante era una casa de postas del siglo XV, hasta en la factura lo pone, convertido en restaurante a mitad del siglo pasado. Está situado en el centro de Vitoria, frente a la catedral de Santa María.
La bodega interesante y espectacular a la vez. Aunque me dejó bastante sorprendido que no acudiera alguien haciendo las funciones de sumiller, con el número de referencias de vinos que tienen.
La carta de vinos tiene la peculiaridad de llevar dibujadas las zonas geográficas de donde son cada uno de los vinos. Obviamente está ordenada por denominaciones.
Para los platos que se pidieron consideré que era un buen acompañante este Sierra Cantabria Cuvée 2009. Tiene un aroma intenso de frutas bien maduras y especias. En la boca se nota sabroso, con buen equilibrio, elegante, amplio y persistente.
La calidad de los corchos también ayuda mucho a la buena conservación de los vinos.
Hay varios comedores, todos ellos decorados con muebles rústicos, intentando mantener un ambiente acorde con la historia del local. No obstante las salas son confortables.
Las mesas amplias y bien vestidas, a mi gusto, mantel blanco y planchado. Las copas adecuadas, de la marca Schott. El servicio correcto y atento, ataviado con trajes regionales, lo que no me parece la mejor opción para un restaurante, pero eso es cuestión de gustos.
Había en las mesas una frasca de aceite de oliva virgen extra Fuenroble de buena calidad, elaborado con oliva picual de la Sierra de Segura (Jaén). Lo disfrute con el pan, que también era de buena calidad.
La carta permite pedir medias raciones, que resultan bastante abundantes. Además de media ración de croquetas El Portalón, elaboradas con espinacas, jamón, huevo duro, queso o pescado, de las que no hay foto. Pedimos esta media ración de Txangurro (centollo) bien elaborado y sabroso. Como se aprecia es una media ración generosa.
De platos principales esta rodaballo salseado con aceite y ajos fritos que estaba también en su punto.
El otro plato principal, manitas de cerdo crujientes rellenas de foie. Muy bien presentadas pero gustativamente poco convincentes, faltas de la personalidad que suele tener este plato.
En conclusión me parece una opción interesante de Vitoria que hay que conocer, sobre todo por el edificio. Cocina tradicional con toques creativos en algunos casos.
EL PORTALÓN. C/Correría, 147-149. 01001 Vitoria-Gasteiz. Teléfono 945 14 27 55
http://www.restauranteelportalon.com/. reservas@restauranteelportalon.com