Que se pueden comer buenos arroces en muchos sitios nadie lo pone en duda. Que Valencia es uno de esos sitios, supongo que tampoco lo duda nadie. Pero no sólo de paella se vive en Valencia, hay actualmente unos inquietos cocineros, con Quique Dacosta a la cabeza, que son capaces de innovar con esta gramínea y sacarle buen partido, elaborando nuevos platos, basados en ideas extraídas tanto de la culinaria tradicional como de tendencias más contemporáneas.
En la cocina del Tossal ya es tradicional encontrar en su carta de mediodía entre dos y tres arroces semanalmente, elaborados con productos de temporada, que recogen las dos tendencias apuntadas. Uno más clásico y otro de carácter más contemporáneo. Su carta de mediodía se compone de un menú, que incluye una ensalada, un arroz a elegir entre los dos o tres propuestos y un postre, por 26 euros más iva. Además existe la posibilidad de comer a base de tapas. En la carta hay cinco o seis tapas populares con un toque innovador que las hace más atractivas . Las noches de los jueves y viernes, que son las únicas que abren, ofrecen un único menú degustación. El tamaño de la letra de la carta es minúscula, así que procurad que no se os olviden las gafas, a los que las necesitéis.
Está ubicado en la calle Quart número 6. Valencia 46001. Teléfono 963 915 913. El local es puramente minimalista, con la peculiaridad de que en su sótano, donde hay un segundo comedor, se encontraron restos arqueológicos, parece que de un antiguo acueducto o restos de muralla. Las mesas que hay a la entrada son demasiado pequeñas, aun para dos personas, los platos se amontonan unos con otros sin remedio, no ocurre los mismo en las mesas del interior que tienen más capacidad y resultan más cómodas. La ambientación musical es muy agradable y en las mesas hay flor natural.
No obstante, la mesas están muy bien equipadas, a pesar del detalle de los vasos de color, que no comparto. Las copas utilizadas para el vino estupendas. Buen servicio de vajilla y cubiertos.
En esta ocasión no elegimos el vino nosotros, nos habían preparado una sugerencia que aceptamos gustosamente, ya que se trata de una novedad de la Bodega Mas de la Real de Sella en Villajoyosa. Es un tinto elaborado principalmente con variedades foráneas, me sorprendió que no llevase monastrell. Todavía se encuentra bastante entero y puede guardarse algunos años, pero con el paso de la comida y al llegar los platos más consistentes acompañó muy bien.
La comida empezó con un aperitivo detalle de la casa, que consistía en un gazpacho andaluz helado, refrescante y con un ligero punto dulce, tal vez por la utilización de alguna fruta.
Como es costumbre nuestra pedimos los platos para compartir en el centro. Es la mejor manera de probar más variedad. El primero eran unos calamares en tempura de tinta, acompañados de una mahonesa de hierbas, en la que predominaba el estragón, y una mahonesa de soja. Como he dicho al principio se trata de una actualización de la típica tapa de calamares a la romana, a la que se le ha sustituido el rebozado de huevo y harina por una tempura con tinta de calamar. Ingenioso.
La segunda tapa que pedimos fue pulpo con teja de pimentón y cebolla caramelizada. Tierno y exquisito. El típico pimentón del pulpo a la gallega ha sido sustituido por la teja y la patata por cebolla caramelizada. El resultado es bueno.
Como tercera tapa tomamos una selección de salazones con su maridaje. Estaba compuesto por un bacalao acompañado de piñones, hueva de maruca con aguacate y mojama emparejada con pimiento asado. Las combinaciones son adecuadas, están bien ideadas.
Para finalizar nos pedimos uno de los arroces del día. Arroz de all i pebre de rape. El “all i pebre” es un plato típico valenciano realizado con anguilas y patatas, con ajos y pimentón picante. En este caso el plato se ha transformado en un arroz con rape inspirado en aquella receta típica. Me pregunto por que no era un arroz meloso en lugar de seco. Creo que ganaría, aun así estaba bueno.
De postre tomamos unos medios gin tónic, con ginebras de origen nacional.
Uno de ellos de una ginebra muy aromática. Tann’s.
El otro de una ginebra bastante seca. Mascaró.
Precio para dos personas 85 euros, todo incluido.