Donde la cocina tradicional y la contemporánea van parejas.
Es un placer sentarse en un restaurante con solera y encontrar que la tradición de su cocina sigue viva, pero además comprobar que en la carta hay platos que muestran una gran inquietud por estar en la línea de la innovación culinaria. Celo por no perder las raices y esmero por mantenerse en la vanguardia de la gastronomía son dos buenas virtudes. Eso encontré aquí.
En la carta conviven dos líneas de cocina complementarias, que quedan reflejadas en los menús degustación que se ofrecen, uno llamado tentación y el otro centenario, con platos de arraigo en la cocina mediterránea. También hay dos clasificaciones en los platos de las entradas, que no necesitan explicación, uno se denomina “Tradición” y el otro “Evolución”. Mi opción se centró en los platos de la tradición.
Entre las cervezas disponibles se encontraba ésta elaborada con níspero y no me pude resistir a probarla. Es diferente y puede llegar a gustar.
El pan en piezas pequeñas, lo que posibilita que haya surtido. Estos eran de pipas de calabaza y de aceite. Aunque muchos restaurantes y panaderos artesanos están apostando por las piezas grandes, ya que sostienen que el pan es de mejor calidad.
La comida comenzó con un aperitivo de salmón marinado y queso feta. El salmón estaba muy bueno.
A continuación unas croquetas surtidas, presentadas muy originalmente. De bacalao unas, jamón y setas otras y de queso las terceras. Crujientes por fuera y cremosas por dentro.
El siguiente fue un plato bastante innovador, para mí. Sashimi de secreto sobre crema de verduras asadas, esferas de aceite de oliva y mahonesa de wasabi.
Plato de la tradición de La Núcia: Mintxos nucieros, son de harina de maíz y trigo, se escalda la pasta y se hacen a la plancha, por eso se les llama "mintxos a la paleta". Unos van rellenos de cebolla confitada con hierbas y trocitos de salchicha blanca, y otros de verdura hervida (acelgas, espinacas y un pelín de hinojo), con trocitos de morcilla de cebolla.
Siguiendo con la parte tradicional del menú llegó el turno de los calamares rellenos, sobre una base de salsa de almendra y acompañados de chips de piel de bacalao. Este es el plato que más me ha quedado grabado en la memoria, porque despertó las sensaciones gustativas de mi infancia. El toque del chip de bacalao le da un toque de modernidad. Exquisitos!
El menú acaba con un plato de la sección “evolución”, lo denominan secreto Pekín. Carne de cerdo con una salsa también secreta. Secreto más secreto. Estaba bueno, con un toque oriental muy conseguido.
Tienen una bodega espectacular. Con un excelente surtido de vinos y destilados.
El primer vino fue éste de la tierra “La Dama” de la Bodega Faelo, DO Alicante, elaborado con Cabernet Suavignon, Monastrel y Petit Verdot.
También probamos este “Vinalopó” monovarietal elaborado con petit verdot por la Bodega Nuestra Señora de las Virtudes, Cooperativa de Villena (Alicante)
Con el café este whisky Bruichladdich de 12 años, recomendado por el propietario Francisco Cano, de su excelente colección de destilados.
Es sin duda un sitio al que vale la pena desplazarse para disfrutar de su buena mesa. Lo mantengo en mi agenda.
Restaurante El Xato. Calle Iglesia 3 La Nucia. Teléfono 965 870 931.