Gracias a la sugerencia de Quique Llopis, un asiduo lector del blog, hay varios “Enrique” que lo leen, estuve en Benicarló. Para quien no lo sepa allí se celebró la fiesta de la alcachofa entre el 22 de enero y el 28 de febrero de 2010. Es un producto con denominación de origen. Pues bien Quique me puso en antecedentes de esta fiesta y me recomendó este restaurante que el ya había probado, así que las motivaciones eran más que suficientes y allá que nos dirigimos el pasado 23 F.

Localizarlo es muy sencillo, al entrar en Benicarló, sin dejar la carretera nacional 340, se pasa por una gasolinera de BP, justo al lado está el restaurante, pared con pared. La dirección es Avenida Magallanes s/n, 12580 Benicarló. Teléfonos 964 475 668 y 667 658 666.

Muchos restaurantes tienen en esas fechas menús degustación basados en la alcachofa, nosotros elegimos éste por la recomendación de Quique (muchas gracias). Antes de exponer los platos que nos sirvieron he de decir que no todo fue como estaba anunciado, ya que en algunos de ellos la alcachofa era una sencilla guarnición. Cuando le preguntamos al chef la razón nos explicó que hay mucha gente a la que todos los platos a base de alcachofa como ingrediente principal le cansa y más si son habituales del establecimiento, que entiende que al que viene una vez a probarlo le parece poco, pero…

El local tiene una barra al entrar y a la izquierda, separado por una puerta, está el comedor. No es muy grande, pero las mesas son de buen tamaño. Nosotros estuvimos en una redonda de un rincón con bastante espacio. Están bien vestidas y equipadas, las copas son Schott y los vasos de agua Spiegelau. Te cambian el servicio con cada plato. Bien el personal, atento, aunque a veces demasiado concentrado en lo que está haciendo y no ve las llamadas de otros clientes.

Como la alcachofa y los vinos difícilmente armonizan bien, comimos con cerveza, de las cuales no había mucho donde elegir. Es un detalle que deberían tener más en cuenta y ampliar la oferta de cervezas, sobre todo en la época de la alcachofa. Incluso tener en cuenta que hay cervezas que le van mejor que otras. No obstante la carta de vinos era aceptable, había bastante donde elegir.

El menú empezó con un chupito de crema de alcachofa. Un sabor muy auténtico, al principio con mucha intensidad, donde se había concentrado el aceite y la sal que lo acompañaba y el final más ligero, incluso algo frío. Lo que no entiendo. El primer sorbo fue impresionante, se te queda el recuerdo, la pena es que el final no resultara igual.

Después nos sacaron una sepia guisada con alcachofas y caldo de galera. Muy sabroso aunque también llegó algo frío a la mesa. Es un plato que resultó muy bien, ambos ingredientes se combinan mejor de lo que yo me imaginaba.

Lo siguiente fueron unos langostinos gratinados con “all i oli” sobre una base de alcachofas. Este plato figura en la carta pero sin las alcachofas, es pues una adaptación de un plato fijo. Estaban muy buenos, los langostinos de los alrededores son famosos. Fue el plato que más me gustó.

Después vino un arroz con calamares y alcachofas. Los he comido mejores. Bien de sabor, pero algo pesado, lo cual no tiene ninguna explicación, ya que los ingredientes no lo son, tampoco tenía exceso de aceite, el caso es que nos comimos sólo medio plato.

Continuamos con un bacalao sobre crema de patatas con alcachofas, maíz y kikos picados. El bacalao estaba bueno. A partir de aquí el menú de alcachofas se fue diluyendo, quedando solo como guarnición.

El último plato consistió en un confit de pato con alcachofas y palomitas de maíz. La alcachofa continua sin su protagonismo. Las palomitas de maíz no acabé de entender que hacían con las alcachofas y el pato, supongo que una función decorativa. Flojo este plato.

De postre un hojaldre con helado de nata en su interior y crema de chocolate caliente.

En conclusión, una buena experiencia para conocer esta iniciativa. Hay que anotarlo en la agenda para años sucesivos. Precio del menú 37 euros.

Además el día acompañó muy bien y fue perfecto, en todos los sentidos.