Cuando un proyecto está bien planificado acaba dando sus frutos.
Eso es lo que ha ocurrido con el proyecto que iniciaron hace unos años Alfonso y Elena, con Malkebien. Ahora que aquella empresa está consolidada ha llegado el momento de dar un paso adelante, pero siempre con los pies en el suelo. Sin aires de grandeza y con mucho trabajo personal. El restaurante Malkebien sigue funcionando igual que hasta ahora.
Rodeados de un buen equipo de profesionales han abierto un nuevo restaurante “GADHUS”, en Rocafort, en la calle Francisco Carbonell 33, donde antes se ubicaba el Restaurante Été.
El local es luminoso, está en un edificio de principios del siglo pasado y mantiene detalles de su decoración original, como las lámparas y una chimenea.
Las mesas originalmente vestidas, se ha prescindido del mantel blanco por uno más neutro, aunque reconozco que los vasos de agua no me gustaron.
A diferencia de Malkebien, en éste se puede comer a la carta en cualquier servicio, además del menú degustación compuesto de cuatro entradas, dos platos principales (carne y pescado) y un postre (26 euros) y un menú diario a mediodía, por diecisiete euros, que incluye dos entradas, un arroz, un plato principal (carne o pescado) y un postre, más una bebida y el café. Ésta primera semana el menú de mediodía estaba compuesto por los platos siguientes:
Parmentier de patata y pimientos del piquillo de Lodosa con tartar de langostinos y mayonesa de aguacate. A destacar el tartar de langostinos.
Pasta wantan rellena de morcilla de Burgos, con cremoso de maracuyá, miel y sésamo. Sorprendente bocado por su suavidad y delicadeza.
Arroz de bacalao, brécol, ajos tiernos y seta shiitake con chirlas y langostinos. Sabroso y con abundantes ingredientes.
Segundos ( a elegir uno ).
Tataki de atún con costra de pan de gambas, ensalada de alga wakame y caldo dashi. El atún en lugar de ir fileteado iba en un taco. Demasiado hecho para mi gusto, mejor más crudo.
Secreto ibérico confitado con crujiente de morro de cerdo, compota de orejones y allioli de berros. Tierno y jugoso, extraordinario.
Para acompañar estos platos un vino sugerido por Alfonso, Quinta da Fata de la Denominación de Origen Dao, Portugal. Fresco y ligero, fue muy bien con todos los platos.
Los postres, elegidos fueron:
Torta de calabaza con costra de azúcar quemado. En su punto de dulzor, sin pasarse.
Coulant de chocolate con rejilla de chocolate blanco.
Para acompañar a los postres una copa de moscatel de las tierras altas de Málaga de Bodegas Jorge Ordóñez, el Nº 2 Victoria
Un disfrute para los sentidos, con una buena calidad y un precio extraordinario.
Restaurante GADHUS. Teléfono 961 311 190. Calle Francisco Carbonell 33 en 46111 Rocafort (Valencia)
Abre de lunes a sábado a mediodía y las noches del jueves, viernes y sábado.