Sobre el restaurante Larrén ya he publicado varias entradas, una, dos y tres concretamente. Supongo que sobran los comentarios, aunque he estado más veces y no he contado mis impresiones, en esta ocasión creo que merece la pena, ya que el grupo de los viernes que vamos probando cocinas internacionales y españolas alternativamente le propusimos un reto a Santiago, dueño de Larrén, que nos preparase un menú de estilo americano, aprovechando las excelentes carnes tejanas que tiene en la carta. Como buen profesional que es aceptó y cumplió.
El local resulta muy interesante para los amantes de la gastronomia.
Los vinos que tomamos para acompañar el menú, aunque no eran americanos, eso era mucho pedir, resultaron muy adecuados.
Para el inicio pedimos un blanco de la variedad verdejo de Rueda, el Martivilli de la cosecha del 2009. Excelente boca, fresco, afrutado y muy aromático (cítricos y frutas tropicales). Además con una magnífica relación calidad precio (13 euros).
Para acompañar a las carnes pedimos el tinto crianza de Enrique Mendoza de la variedad shiraz. Poco se puede decir de este vino que no se haya dicho ya. Es un vino de calidad con muy buena aceptación entre los aficionados. El precio en este restaurante también es un atractivo (19 euros).
El menú, que rebosaba imaginación, empezó con un aperitivo de croquetas de espinacas y carabineros. Las croquetas son una de las especialidades de este local, siempre tienen un buen surtido y lo varían con bastante frecuencia. Ver comentarios anteriores.
Continuamos con unas berenjenas en tempura con melaza de caña. La tempura en un punto muy correcto y la combinación con la melaza de caña interesante.
Después unas tortitas de yuca con queso chedar y una vinagreta que le dio un toque muy sudamericano al menú. Bien realizadas y originales. Santiago nos confesó que ellos se las hacen con relativa frecuencia para consumo familiar.
Un cebiche de gamba con chile, acompañado de maíz frito y plátano frito. Más americano que este plato pocos se pueden presentar a la mesa. El punto estaba sutilmente conseguido. El cebiche es un plato que se elabora con pescado, en este caso marisco, cebolla y jugo de limón. Puede ir con algunas otras verduras. Es una elaboración en la cual el ácido cítrico es el encargado de cocinar en frío la carne para su consumo sin más procesos culinarios. Refrescante y apetitoso.
Llegó el turno de la carne, unos filetes trinchados en su punto, tiernos y sabrosos. Entrecot de vaca tejana. A pesar de ser de un animal adulto la carne está muy tierna. Iba acompañado de verduras en tempura. Excelente plato.
De postres nos sirvió chocolate negro con sopa de menta. Fue muy bien aceptado por todos los comensales.
Teniendo en cuenta que dejamos a la iniciativa de Santiago la elección de todos los platos, menos el último de la carne, el resultado fue muy satisfactorio.
La carta de aperitivos y combinados son bastante completas, vale la pena echarles un vistazo.
Seis personas, con aperitivos, cafés y bebidas pagamos 219 euros. Salimos muy satisfechos.