En la Partida de les Alcusses, en el kilómetro 9 de la carretera de Moixent a Fontanars, se encuentra esta casa rural, equipada con dos suites y siete habitaciones dobles. En su restaurante se pueden encargar comidas o cenas sin necesidad de estar alojado. Los teléfonos de contacto son 962 132 424 y 645 384 331.
Tiene dos comedores, uno de los cuales se utiliza exclusivamente para los clientes alojados en la casa rural. El otro es de dimensiones medias, cómodo, con buena separación entre las mesas, pero con una mala acústica, ya que cuando se llenó el sonido ambiente era muy alto y nos obligaba a levantar la voz, lo que se convierte en un círculo vicioso.
Las mesas están bien equipadas, a excepción del capítulo correspondiente a las copas, que son mejorables.
Las cartas, tanto la de vinos como la de platos, son de trasmisión oral, al menos en nuestro caso.
Los vinos los fuimos eligiendo de los que había en un estante en el mismo comedor, mayoritariamente de la zona de Fontanars y poco más. La mayoría bastante bien seleccionados.
Los platos fueron encargados por teléfono la hacer la reserva, excepto las entradas que se pidieron en el momento. Las opciones principales son gazpachos de Moixent, arroces, pescados y carnes a la brasa, fideos con carne y verduras, todo ello elaborado con fuego de leña.
Los panes están amasados y cocidos en el antiguo horno moruno de la masía. Hacen distintas variedades y están apetitosos.
Como primera entrada pedimos una escalibada, de abundante ración y bien aderezada. Llevaba el bacalao a la brasa.
De segunda entrada encargamos un revuelto de setas y jamón. Fue del agrado de todos los comensales.
Después tomamos pulpo a la brasa. Estaba tierno y bien presentado, el problema es que seguramente se hizo sobre la parrilla donde antes se había asado carne y sabía a la grasa de la carne. Un descuido no haber limpiado la parrilla.
También pedimos una ensalada, que salió muy completa y sabrosa, con frutos secos incluidos.
De plato principal encargamos unos fideos con carne, alcachofas y caracoles. Sustanciosos y abundantes, pero completamente apelmazados.
También tomamos un chuletón de considerables proporciones. Se elabora a la brasa y después se le da un toque de horno en una cazuela de barro con una capa de sal en su interior. Salió demasiado hecho, no sé si a causa de la sal o del horno, pero se apreciaba que era de buena calidad.
Los postres fueron muy variados y apetitosos. Nos sirvieron un surtido al centro que llevaba muchas cosas. Dulces y fruta fresca. Tuvo muy buena aceptación.
Para beber tomamos vinos de la zona, en primer lugar un Cambra Dos, elaborado con cabernet sauvignon, cabernet franc y monastrell. Bodega de Rafael Cambra en Fontanars dels Alforins, DO Valencia.
El segundo que bebimos fue Venta del Puerto nº 12. Elaborado con las variedades cabernet sauvignon, syrah, merlot y tempranillo por Vinos de la Viña en La Font de la Figuera, DO Valencia.
El tercero volvió a ser de la Bodega de Rafael Cambra, en esta ocasión pedimos el Cambra Uno. Monovarietal de monastrell. De los tres es el que personalmente más me gustó.
En conclusión, un lugar agradable donde pasar un fin de semana, pudiendo disfrutar de las comidas típicas de la zona y visitando alguna bodega de los alrededores. La única salvedad es el punto de algunas elaboraciones de la cocina de leña, habría que pedir los platos un poco menos hechos o un mejor control del fuego.