Ya hacía tiempo que no venia por este restaurante, del que guardo buenos recuerdos. Toda la información sobre el local y las cartas están en las tres entradas anteriores, a las que se puede llegar a través de la última.
La foto corresponde a otro dia anterior, como muy bien habréis deducido.
La única diferencia que noté con respecto a la última visita que les hice es que en ésta ocasión la acústica era perfecta, sin ruidos ni escándalos, y eso que había tres bebés en el comedor y todas las mesas estaban llenas, lo cual es bastante significativo. El ambiente de un domingo a mediodía, tranquilo y sosegado.
En esta ocasión sí comí de la carta, la cual presenta una buena sección de entradas, variadas y sugerentes. Me pareció lo más destacable, aunque las secciones de carnes y pescados o los postres estén bien representadas. Se podría comer perfectamente sólo de entradas. Había también la posibilidad de elegir entre dos arroces del día.
Sobre la carta de vinos, poco que añadir a lo dicho en las entradas anteriores, buena selección y bastante variedad, tanto de vinos nacionales como extranjeros.
En esta ocasión me incliné por una botella de L’inconscient 2009, un Priorato elaborado por la Bodega Les Cousins de Porrera. Es un priorato atípico, más ligero que sus vecinos, con aromas frutales, tostados y un paso por boca agradable. Hay que tener en cuenta que no es priorato de gama alta.
Me agradó encontrar una mínima selección de cervezas y que entre ellas no estuviera la omnipresente Heineken. La representación es interesante, sin ser exhaustiva. En la foto vemos una cerveza portuguesa la Super Bock, una belga la Duvel, una valenciana Altura de Vuelo, una danesa la Carslberg, dos españolas de la casa Mahou, una checa la Bud?jovický, una irlandesa la Guinness Special Export y la inglesa Batemans Triple XB. Como se puede apreciar una buena representación para casi todos los gustos.
Yo me decanté por hacer patria, pedí Altura de Vuelo, aunque estuve dudando mucho si pedir la Bud?jovický que es una gran cerveza.
De aperitivo, como detalle de la casa, me sirvieron una crema parmentier acompañada de pan de arroz. Es una crema de patatas y puerros que en frío se parecería a la famosa Vichyssoise.
De primero pedí la coca de escalibada con atún asado. La ración se ve generosa, pero no excesiva. La presentación atractiva y apetitosa. Buen producto y bien elaborado. La escalibada con sabores ahumados muy interesantes y el atún bastante acertado de punto, aunque me hubiera gustado un poco menos hecho. El único detalle en su contra el excesivo grosor de la coca, parecía pan. Si hubiese sido crujiente hubiera ganado muchos puntos el plato.
De plato principal tomé uno de los arroces, el de secreto y setas. Muy bien el punto del arroz, cocido pero nada blando. Aroma de tomillo fresco y sabor a setas. Muy bueno.
De postre un surtido de quesos artesanos de leche cruda. Estos salieron un poco fríos, a pesar de haberlos pedido al principio de la comida para que les diera tiempo de atemperarlos. Tampoco me explicaron que me servían y en que orden se recomienda su consumo. Deduje que había una porción de torta del casar o de la serena, un queso castellano tipo manchego o castellano, un mimolette y dos quesos de cabra, uno de pasta blanda y otro de pasta dura. Pero todo ello es pura intuición, mi conocimiento del queso no me da para hacer una cata ciega y acertar.
En conclusión, una comida agradable de domingo, con una buena atención como es habitual en Plaerdemavida. Recomiendo comer a base de entradas.
La dirección es Conde Altea 48 en Valencia. Teléfono 963 449 440. www.plaerdemavida.es