Sagra sigue siendo un buen destino gastronómico
Es inevitable, junto con la búsqueda de nuevos templos de la gastronomía, la vuelta a los ya conocidos, para recordar, confirmar y disfrutar de su buena marcha. Este es el caso del restaurante de Sagra, un pequeño pueblo del interior de Alicante, donde Julio Vargas instaló en la antigua escuela municipal su local. Las buenas sensaciones y vibraciones de la vez anterior se han vuelto a reproducir y el placer fue de nuevo extraordinario.
Es más que evidente que la importancia de la buena cocina se manifiesta en el plato. Abundan los buenos restaurantes con salas sencillas, incluso modestas, donde lo que prima es la calidad de lo que sale a la mesa. Este es el caso, una sala con mobiliario sencillo pero con una cocina de lujo.
La carta sigue siendo esta pizarra en la pared, donde junto al menú existen unas pocas opciones para completar o ampliar lo que diariamente se ofrece.
En esta ocasión el menú empezaba con el típico "pa i calentet". Una rebanada de pan con un all i oli gratinado que se come en un suspiro.
El segundo pato de la carta era una ensalada muy bien presentada con bonito escabechado. No se trataba de un plato sencillo, como podría parecer.
Fuera de la carta se pidió pulpo a la brasa con puré de patata y espárragos. Las brasas son un elemento esencial en este restaurante.
Después un tocino con berenjena asada que estaba realmente bueno.
En el menú hay cuatro platos principales a elegir, y según el plato elegido el precio del menú varía, tal como se aprecia en las notas de la pizarra.
Uno de los platos principales era este rabo de ternera, sobre una base de puré de patata.
Un abundante plato de arroz meloso de pescado elaborado con un fondo muy intenso, que lo hacía espectacular.
El pescado de lonja en esta ocasión era caballa. Muy fresca y sabrosa.
Y la última opción cordero confitado que estaba espectacular.
Los postres, muy creativos. Un petit suisse de gin tónic, constaba de una base de yogur, con fruta de la pasión, manzana, miel y un toque de ginebra
La sabayón de fresa, con espuma de fresa, trozos de fresa y gelatina de fresa.
El brownie de chocolate, con nueces, una textura de chocolate y espuma de caramelo.
El fartón con fruta de la pasión, helado de leche merengada y fruta escarchada.
Los postres estuvieron sublimes
Tengo que programar una visita más a este estupendo restaurante.
UN CUINER A L'ESCOLETA. C/ Calvari s/n (Piscina Municipal) SAGRA (Alicante) Tfn. 965 587 653