La nueva era del txakoli
Tengo que confesar que el txakoli o chacolí nunca había figurado entre mis vinos predilectos. Siempre había apreciado en ellos una acidez y un verdor que me desagradaban. Pero desde que he probado este tengo que reconocer que mi opinión sobre el vino de Álava ha cambiado radicalmente.
La bodega tiene una curiosa historia, en cuanto a los socios que la fundaron. Un restaurador, un ganadero y un cura.
Este es un vino con un marcado carácter atlántico, con un sabor fresco-ácido, que invita a beber sin cansar, por eso se ha convertido en un blanco con mucha aceptación.
Tiene un color amarillo pajizo, con reflejos metálicos unos aromas a cítricos y fruta tropical. En boca ya he dicho que resulta refrescante, complejo y largo.
Armoniza bien con mariscos, pescados blancos, pescados azules y carnes blancas.
Un vino para descubrir los nuevos txakoli.
Precio aproximado, alrededor de ocho euros. Muy buena RCP