El "vermudet", un clásico de los aperitivos
En Valencia "hacerse el vermut" es sinónimo de tomar un aperitivo antes de la comida principal del día. Ahora ha caído en desuso tanto la frase como la costumbre. Afortunadamente, pero está volviendo a ponerse de moda el consumo del vermut como bebida de aperitivo. Pero hay lugares, como el Bar Almudín, que han mantenido viva esta práctica, en lo que se refiere al consumo de este vino aromatizado con hierbas, cuyo origen se atribuye a Hipócrates.
Con esta pizarra situada en la entrada del local anuncian su vocación por el consumo del buen vermut.
¡Aquí está el objeto del deseo! Como anuncia la pizarra el vermut es de Reus y está elaborado según una fórmula tradicional mantenida durante tres generaciones. Se trata de un vermut fácil de beber y adecuado para estimular las papilas gustativas, que es su función.
Y si después del primer vermut te apetece una cerveza, estás en el sitio adecuado, hay cervezas artesanales y cervezas industriales para elegir.
Y si lo tuyo es el vino, también tienen solución para tí. Vinos por copas, con varias opciones para elegir.
La barra no es muy amplia, pero como la clientela se reparte entre la terraza y el comedor, siempre hay un hueco en ella donde poder apoyar el codo y pedir el vermut, la cerveza o el vino.
Tapas hay bastantes para elegir, pero la carta empieza por las bravas, una de las opciones más demandadas. Cuando hay algo de tranquilidad, eso depende de las horas, en el Almudín se acompaña el vermut con una mini tapa de patatas, por gentileza de la casa.
Otra opción son estas albóndigas de carne, acompañadas de una salsa elaborada con el mismo vermut que sirven de aperitivo.
También nos podemos decantar por algo frío, como esta escalivada con ventresca de atún.
Las tapas para elegir rondan la treintena, frías o calientes. Las opciones son muy variadas. Es muy gratificante acercarse por estos sitios que han mantenido viva esta tradición y disfrutar de esta costumbre tan nuestra.