Gregory Pérez es un enólogo francés de raíces españolas, así lo acredita su apellido, nacido en Burdeos y afincado en España, concretamente en El Bierzo. Vino a Valencia el pasado 2 de diciembre, invitado por la Bodega Santander-Beal’s, en la calle Alzira número 15 de Valencia, para presentar sus vinos.
Su proyecto se llama
Mengoba, lo inició en el año 2006. La base son unos viñedos establecidos en unas laderas entre 500 y 780 metros de altitud en los municipios de Espanillo, Valtuille, Villafranca de El Bierzo y Carracedo.
Plantados de viñas viejas en suelos de pizarra, calcáreos y pedregosos, con corrientes de aire constantes, en alguno de ellos todavía se laborea con vacas.
La
bodega de apenas 65 metros cuadrados a la que le consigue sacar mucho provecho. En ella hay depósitos de acero inoxidable, foudres de madera, y barricas de 400 litros para la elaboración del tinto.
Estas barricas están provistas de un ingenioso sistema mecánico para poder rotarlas cuando considera necesario remover su contenido y una boca de vaciado para extraer los hollejos. El sistema de las barricas es lo que él denomina vinificación integral, pues en su interior se produce todo el proceso de elaboración.
Las variedades blancas que utiliza son la godello, doña blanca, también denominada valenciana y la palomino o jerez. Están distribuidas en cinco parcelas, una en alto en Espanillo y cuatro en el Bierzo bajo. La doña blanca es una variedad muy delicada y reductiva que requiere muchos cuidados, la trabaja en los depósitos de acero inoxidable y la godello en los foudres de madera de 5000 litros
Las variedades tintas que cultiva son la mencía y la estaladiña. Esta segunda es una variedad autóctona del Bierzo que estaba prácticamente abandonada y que se está recuperando.
También utiliza la variedad prieto picudo cultivada en 12 hectáreas, en las Tierras de León, para la producción del rosado. Con este elabora el Preto, un vino de color fresa, muy afrutado con buena acidez y cuerpo.
El blanco Mengoba, está elaborado con un 70% de godello y un 30% de doña blanca. Se elabora sobre lías con un batonage semanal. Es un vino de color amarillo pálido, con aromas de hinojos y anisados, muy fresco en la boca.
El tinto Mengoba, elaborado con 100% mencía, por el sistema que Gregory denomina vinificación integral, fermenta y se cría durante ocho o nueve meses en las barricas de 400 litros, luego pasa un mes en depósito para su clarificación y después unos tres meses en botella. Es un vino con aromas minerales y especiados, intenso de olor y sabor y untuoso en la boca.
El tinto Estaladiña, elaborado con la variedad del mismo nombre, recuperada por Gregory, pasa once meses en barricas con el sistema de vinificación integral. Es un vino con 14,5º, con aromas tostados que recuerdan a la turba, especiado, algo astringente y con mucho cuerpo. Seguramente mejorará bastante en la botella.
Para finalizar nos presentó un vino de hielo, vino dulce que se elabora con las uvas congeladas y pasificadas por la deshidratación. Las variedades que entran en su composición son la petit manseng, godello y doña blanca. Se fermentó en barrica sobre sus propias lías durante 17 meses. Da aromas de membrillo, manzana confitada y corteza seca de naranja. En la boca es fresco y muy equilibrado.
Unos vinos muy interesantes, con mucha calidad y potencial en el mercado, en cuanto sean conocidos serán difíciles de encontrar si Gregory no incrementa la producción.
