Que Ricard Camarena en su restaurante Canalla Bistró hace cocina fusión es más que evidente, su filosofía es la de dar una vuelta al mundo a través de sus elaboraciones, no hay más que echarle un vistazo a la carta, concretamente en el menú para compartir hay en todos y cada uno de los platos un elemento que procede de las cocinas oriental o iberoamericana.
Ricard tiene abiertos varios locales en Valencia, con distintos enfoques, y hay para todos los gustos. Desde su emblemático Ricard Camarena Restaurant, en el espacio de Bombas Gens, con dos estrellas Michelin y tres soles Repsol, éste que nos ocupa "Canalla Bistró", el más reciente Bar X, abierto de 12 a 12, Habitual, de cocina mediterránea, ambos en el Mercado de Colón, y su exitoso Central Bar en el Mercado Central.
Para este viaje gastronómico nos subimos al menú para compartir y esta es su propuesta.
Cebollas tiernas asadas con tamarindo y mantequilla de dashi. Uno de los mejores platos del menú, en esto coincidimos todos los de la mesa.
Ceviche valenciano con corvina, mini calabacines, sandía y cacau del collaret. Muy fresco y apetitoso.
Tataki de bonito con vinagreta de ajo y chile, berenjena, queso feta y katsuobushi. Está bueno pero no despierta pasiones.
Pan al vapor con pato Pekín. Una buena versión del famoso plato pekinés. Y muy sabroso.
Flor de calabacín rellena de queso y pico de gallo. Crujiente la flor de calabacín y jugoso el relleno. Estupendo.
Gyozas de cerdo y verduras con hoisin de pimiento asado y yuzu-ponzu. Muy ricas.
Curry rojo de cerdo ibérico con arroz jazmín. Este curry rojo lo he comido en otras ocasiones porque me encanta. Aunque antes fue con albóndigas.
Sandwich crujiente de paletilla de cordero estilo kebab. Esto lo pedimos fuera del menú y fue un acierto.
Piña glaseada con helado de yogur y coco. Dos postres muy acertados.
Tarta de whisky con helado de caramelo y cacahuetes.
En cuanto a los vinos, empezamos con este de la DO Ribeiro, de la Adega do Demo en Alongos, elaborado con un 95% de Treixadura y un 5% de Loureira. Tiene 93 puntos Parker, es un vino muy aromático, fresco y cremoso. Una delicia.
El siguiente vino fue este Ramón do Casar, también de Ribeiro, que ya he probado en bastantes ocasiones, señal de que gusta. Éste está elaborado exclusivamente con Treixadura. Tiene un aroma limpio y elegante, con notas cítricas y herbales En boca se percibe persistente, equilibrado y bien estructurado.
Como siempre una buena experiencia muy gratificante. Para volver pronto.