Cuando elegimos el destino para las vacaciones de este año (2022) desde luego no entraba entre los motivos principales disfrutar de la gastronomía costarricense. Ya que, aunque tiene sus peculiaridades, a mí personalmente no me resultaba atractiva. En otra entrada hablaremos más extensamente de ella.
Cuando preguntábamos a los paisanos de Costa Rica (Ticos) por un restaurante para comer siempre nos recomendaban locales de comida foránea, bien mexicanos, argentinos o peruanos, principalmente. Y ésta fue una de esas afortunadas ocasiones en que llegamos a este fantástico lugar. Donde todos y cada uno de los platos tenían una calidad alta, tanto por su materia prima como por la perfecta ejecución en cocina. El trato en el comedor ayudó mucho, ya que fue exquisito y muy atento.
Lo primero que me gusta tomar en un restaurante peruano es su magnífico cóctel a base de pisco. El "Pisco sour" es una bebida ideal como aperitivo, elaborado con pisco, que es un tipo de aguardiente obtenido de la uva, zumo de limón y clara de huevo, luego se le puede añadir un toque de tabasco o alguna otra clase de especia. Me encanta.
Empezamos los platos sólidos con una típica "Causa", uno de los platos más emblemáticos de Perú. Aunque la presentación no es la típica a la que estamos acostumbrados a ver por España, ya que por aquí se suele emplatar con un aro, sus ingredientes son siempre similares, un puré de patata (papa amarilla) con pasta de ají, al que se le intercalan trozos o láminas de aguacate y algo de tomate, además de una buena ración de mariscos, langostinos en este caso. Rico.
Así como la receta del arroz frito en wok –procedente de China– dio vida al arroz chaufa peruano, el "Chaufa Aeropuerto" es el resultado de una fusión de platos populares en los chifas del Perú: el arroz chaufa y el tallarín saltado. Se trata de un plato bastante sencillo de ejecutar, pero que contiene una gran cantidad de ingredientes, su complejidad de sabores es lo que lo convierte en algo muy apetitoso.
El pollo marañón a primera vista me recuerda a la clásica receta del "chop suey de pollo", probablemente tenga sus orígenes en ella. Además lleva bastantes salsas orientales, como soja, aceite de sésamo, vinagre de arroz, salsa de ostras y las semillas de marañón, que es la forma en que en algunos sitios llaman a los anacardos. Aquí tenéis una receta por si os animáis.
La jalea real o jalea simplemente es un plato que me tiene enamorado. Es un rebozado fino de pescados o mariscos, o de ambos, con un no sé qué, que me encanta. Se acompaña con cebolla morada, ají y tomate en trozos. Espectacular.
Los tallarines salteados con marisco están realmente sabrosos, se elaboran con una buena cantidad de marisco y verduras, utilizando las salsas orientales habituales en este tipo de cocina. Una maravilla, para repetir más veces.
El "lomo saltado" fue una de mis primeras devociones por la cocina peruana. Uno de los platos que encuentro más completos, equilibrados y elegantes a la vez. Imprescindible que la carne sea de buena calidad, se cocine en fuego fuerte muy poco tiempo, la cual se acompaña de una sabrosa salsa que la realza sin enmascararla.
Si vais a Costa Rica, intentad acercaros a la zona del Volcán Arenal y en la ciudad de La Fortuna encontraréis este estupendo restaurante que os hará disfrutar de una auténtica cocina chifa, aunque no es la autóctona del país no hay que perderse la experiencia.
Fotografías: © Paco Palanca / Instagram: @ojoalplato.blog / Facebook: @ojoalplato /Twitter: @ojoalplato /Twitter: @pacopalanca