
¡Qué a gusto comí en Cocleque! Todo me estuvo bueno, unas cosas más que otras, evidentemente, pero todo bien. Además me encanto ver la proyección que está tomando la cocina de Adrià Inglés, se le nota madurar a pasos agigantados, hace tan solo unos meses que visité por primera vez su restaurante y he encontrado una evolución importante, he descubierto una cocina que gana en sutileza, más diversificada, más profunda y con mucha consistencia. Pocas veces me he encontrado con una carta de la que casi todo me apeteciese probarlo en ese momento. Hubo platos muy conseguidos. Trabajan con una carta corta pero está tan bien confeccionada que todo te apetece y te parece que es inabarcable, porque la quieres probar entera.

La juventud del equipo les permite arriesgar e innovar, utilizando sin ningún reparo, y con mucho acierto, platos e ingredientes de diferentes orígenes, como en esta "Coca de aceite con muhammara (crema de pimiento, nueces y miel), nueces tostadas y setas de temporada (níscalos y angula de monte)". La muhammara es una especie de paté de pimientos asados de origen sirio, que se armoniza perfectamente con la coca de aceite y los hongos. Para comérselo despacio, disfrutando cada bocado y alargando el deleite.

A cada plato nuevo que probaba pensaba "Este va a ser el mejor", pero al final no hubo un claro ganador, hubo un empate. De esta "Coliflor frita, salsa gochujang, tártara y sésamo negro", ya me informó el personal de sala que estaba teniendo mucho éxito, y yo lo confirmo. La coliflor lleva un rebozado sabroso, la salsa tártara le aporta frescura y el gochujang ese punto picante tan interesante de esta salsa coreana.

El tercer plato lo tuvo muy difícil, al tener que lidiar con auténticos campeones. Es una magnífica idea, bien estructurado, pero creo, según mi opinión, que necesita un pequeño replanteamiento, un ligero ajuste. Unas gyozas rellenas de sepia con su salsa encebollada en tinta y aros de cebolla morada en tempura. ¿A que te suena bien? Pues vale la pena que lo pruebes.

Tenemos ganador. Usuzukuri de pato. Es una semi salazón de magret marinado, con un ligero golpe de plancha y después laminado según el corte experto japonés (usuzukuri), se le añade salsa de miso, salsa de soja, sirope de arce, sésamo negro garrapiñado y perlas de lima-limón. Como puedes apreciar, por el color y la textura, no es como el jamón de pato comercial, que está completamente seco, este está a medio camino de aquel. Voy a poner todo mi empeño en intentar emular esta carne, no digo el plato completo, eso es para maestros como Adrià. Me fascinó.

After8cleque. Un guiño al afamado postre de menta envuelta en láminas de chocolate.
Helado de chocolate, espuma de Piktolín, rocas de Felluti y chocolate negro.
Esta espuma de piktolín es para tocar el cielo
Poste muy fresco, cremoso y además con chocolate
Este postre es una locura
¡Lo quiero todo!