Llamarle freidora de aire a este aparato es un despropósito puesto que no fríe si no que asa, ya que para freír hace falta un medio graso en el que sumergir los alimentos, esto no es ni más ni menos que un horno de convección, es decir un horno con una resistencia potente y un ventilador que distribuye homogéneamente el aire caliente por todo el interior.
Pero bueno, se llame como se llame, lo importante es que cocina y lo hace rápido y limpio. También dicen que resulta menor el consumo de electricidad en comparación con un horno convencional.
De momento estoy en fase de pruebas pero los primeros resultados han sido bastante satisfactorios. He probado a asar patatas, lo más sencillo, cebollas y este costillar de cerdo. Bueno media pieza, ya que la cubeta no permite introducir uno entero.
En primer lugar puse la carne a macerar con un poco de aceite (unas gotas), no hacía falta pues esta parte del cerdo es lo bastante grasa para no necesitarlo pero quería que sirviera para que se adhirieran a su superficie los elementos de la maceración, que eran ajo picado, perejil, pimienta negra molida y sal.
Coloqué el costillar en un molde de silicona con la parte de los huesos hacia arriba, no fue el mejor recipiente ya que durante el asado se produce bastante humo por la combustión de la grasa en la resistencia por los salpicones, mejor envolverlo en papel de horno húmedo y arrugado y después forrarlo con papel de aluminio. Si lo haces de esta forma al final de la cocción tendrás que quitarle los envoltorios y ponerlas diez minutos más, cinco por cada lado, para que queden tostadas y crujientes.
Lo puse a 200ºC durante 30 minutos. A los 20 minutos se abre el cesto y se le da la vuelta a la carne, para que se dore por la otra parte ya que al estar en el molde el aire no le llega bien por la parte de abajo.
El resultado final es muy bueno, queda una carne tostada, crujiente y muy sabrosa.
De guarnición hice previamente unas patatas asadas. Simplemente lavadas y nada más. A 195 ºC durante 30 minutos.
Quedan estupendas. Otro día probaré a hacerlas partidas con pimentón, aceite y sal, seguro que salen mejor aún.
También preparé unas cebollas asadas, con el mismo tiempo y temperatura que los de las patatas. Estaban geniales también.
De momento la experiencia está resultando positiva, seguiremos informando.