“Dos Pebrots se ha convertido en un proyecto que pretende revisar, contextualizar y reinterpretar los orígenes de la mediterránea a través de las cocinas de las diferentes civilizaciones que hemos tenido el honor de poblar sus costas.
Del estudio de antiguos textos y libros sale una propuesta diferente y divertida, para hacernos aprender y comprender a la vez que disfrutamos de la gastronomía.” De la web del restaurante.
Éste es otro de los restaurantes que visité en Barcelona en el año 2017 y que por razones que no entiendo se quedó sin reseñar. Aunque tarde, creo que aún sirve ya que el restaurante sigue en la misma línea, más o menos.
Dos Pebrots es un restaurante ubicado en el Raval donde su propietario, Albert Raurich, ha sacado adelante un concepto que apuesta por la recuperación de comidas y platos antiguos de la cocina mediterránea. La cocina que ofrecen representa la búsqueda y recuperación de los sabores de la cocina a través de sus orígenes y de su historia por medio de un exhaustivo trabajo de investigación. Con esta fórmula se ha consolidado como uno de los restaurantes favoritos de los chefs. Hacen una cocina que pretende rescatar las recetas de hace siglos, incluso milenios, pasando también por la Edad Media, como la famosa de tetillas de cerda que enloquecía a los romanos o el plato de puerros de los egipcios, o el salpicón de vaca que describe Cervantes en El Quijote. Es una recreación de las cocinas de otras épocas que a mucha gente le encanta, sobre todo a los cocineros, y salen de allí hablando maravillas. Hay cosas muy buenas y hay que saber a que vas para que no te quedes descolocado. Albert Raurich fue jefe de cocina de El Bulli durante algunos años, así que lo que hace en su restaurante no es fruto de la casualidad ni de salir por la tangente. Sabe muy bien donde se ha metido.
El primero de los platos que pedimos fueron los erizos con jamón. Según consta en la carta los primeros datos del consumo de erizos de mar se remontan al neolítico, sobre el 3500 a.C. Su mejor época de consumo es entre Diciembre y Marzo. Su aparición data desde hace más de 200 millones de años!!
Siguiendo la antigüedad de las recetas tomamos estos puerros con cerveza, vinagre, miel y hierbas asados a la brasa. Una adaptación de una receta del Antiguo Egipto que ya usaban la cerveza como método de conservación. Hasta el detalle de la vajilla vintage se ha escogido a conciencia para una cocina retro.
Mollete de pluma a la orza de cerdo ibérico, pimentón, ajo y hierbas aromáticas, su origen se localiza en Castilla-La Mancha, aunque la técnica de conservar en una grasa se realiza desde hace más de 3000 años. La orza es una técnica de conservación muy antigua que se realiza en época de matanza, colocando las carnes de cerdo en vasijas de barro llenas de aceite y especias para su posterior consumo.
El kebab de cordero de Dos Pebrots está elaborado como se hacía en la antigua Persia hace 1500 años, nada que ver con las masas de carne fileteada y compactada que se ve en los actuales.
Venía con su correspondiente pan de pita.
El yogurt es un acompañante propio del kebab, aunque ahora resulte inverosímil.
Otro complemento para un buen cordero ensalada de tomate picante. La vajilla mantiene su tónica retro.
Tortilla de ostras, garum (salsa elaborada a partir de pescado fermentado) y pamplinas, en la época romana Hispania era muy apreciada por su garum y por sus ostras. Se elaboró delante de nosotros en la propia mesa donde comimos.
Empanadilla de atún, tomate, cebolla, huevo, pimiento y bonito, su origen se remonta a la costumbre de rellenar panes con viandas o vegetales.
El fricandó de pescado de rodaballo, setas y cebolla, esta versión ya se elaboraba antes del 1492. Podemos encontrar datos en la obra “La cocinera catalana”.
Salpicón de vaca según el libro de "El cocinero religioso" de 1611 (donde aparece la primera receta datada del salpicón), está hecha de carne (de ternera y de cerdo), cebolla, aceite, vinagre y sal. Cervantes la cita en su obra.
Pluma ibérica. Una carne tierna y sabrosa maridada con ajo, pimentón y hierbas que se come haciendo un pequeño bocadillo.
Arroz viudo (con amante), lleva alcachofas y tuétano, típico de la cocina murciana y valenciana. Los arroces viudos se caracterizan por la ausencia de productos cárnicos, por eso a este lo han apostillado "con amante" por la presencia del tuétano.
Para acompañar todos estos platos optamos por este vino del Celler Comunica de Falset, incluido en la DO Montsant. Elaborado con las variedades cariñena 65% y Garnacha peluda 35%. Ha permanecido durante 22 meses en depósitos de acero inoxidable sobre sus lías. Es un vino fresco y con buena acidez. Equilibrado y agradable en boca.
Hasta aquí todo lo que aconteció en aquella visita, ya lejana, a este original e interesante restaurante.