Buena materia prima y una ejecución precisa es todo lo que se necesita para triunfar.

Siguiendo el consejo, que una noche ya lejana, me dió Diego Pinza, experto en destilados, Whisky Brand Ambassador de Diageo (ya pensarías que me había olvidado de tu recomendación) me he acercado hasta la población cercana de Bétera, donde se encuentra este restaurante regentado por dos hermanos, sucesores en el cargo de su padre Salvador Martínez, que lo dirigía cuando solamente se llamaba "La bona cuina"

Después de una espectacular proliferación de espumas, deconstrucciones, esferificaciones, florituras, trampantojos y demás ejercicios malabarísticos con las materia prima culinaria, que en manos de Ferràn Adrià y algunos pocos más es un arte y en manos de otros un desastre, volvemos, como no podía ser de otra manera, a la sencillez de la cocina, a la AUTENTICIDAD, al sabor natural de las cosas  y al predominio de la materia prima sin nada que esconder o disimular. Trabajada por unas manos expertas que saben darle el adecuado tratamiento para sacar lo mejor de ella. Y esto no creo que sea fácil, visto lo visto.

En este sencillo restaurante (lo de sencillo es un elogio) he disfrutado mucho con unos platos bien elaborados en los que se ha tratado de destacar lo mejor de la materia empleada. La sala es acogedora, decorada con algunos toques que llaman la atención (hay que descubrirlos) con mesas bien equipadas y con espacio suficiente entre ellas.

Uno de los detalles a descubrir son las lámparas, elaboradas con copas de vino.

De aperitivo nos sirvieron una coca de verduras y queso emental.

La carta es bastante completa y con precios moderados. Yo me centré en las picaditas y entrantes. Un gesto que agradecí mucho fue que nos recomendaron servirnos medias raciones, éramos dos personas. Por lo visto habíamos pedido demasiado, como así pude comprobar, ya que las medias raciones fueron más que suficientes. Esto es profesionalidad en el personal que atiende la sala.

Como recomendación nos sirvieron una ensaladilla, ya que dijeron que tenía mucho éxito entre los clientes. El secreto está en que aquí eligen buenos ingredientes y no escatiman con el atún. Hay un equilibrio en su composición, sin predominio de la patata como en muchos sitios.

Alcachofas con jamón y foie. Alcachofas muy tiernas y mesura en el jamón y el foie, sin escatimar. Atención, que son medias raciones.

Pulpo a la brasa. Tierno por dentro y crujiente por fuera. ¿Algo más que añadir? sí, además sabroso.

Como detalle, que no habíamos pedido, nos sirvieron una croqueta de pollo, jamón y almendra crocante. Buena y sorprendente, además de atrevida, ya que tiene un sabor un poco dulce. Ideal para golosos.

Una sola palabra para definir este plato ¡IMPRESIONANTE! Cuanto se puede conseguir con tan poco, solamente sepia y plancha.

Si no hubiera sido por la sepia anterior, este sería el mejor plato del día. Tataki de atún en su punto. Volvemos al principio, calidad de materia prima y cocinado preciso. ¡Estupendo!

Cuando se toman platos tan diferentes entre si resulta difícil elegir un vino adecuado para todos ellos, pero el Cerrogallina 2011 me ha demostrado en más de una ocasión que va bien con esas diferencias. Un bobal de la DO Utiel-Requena muy bien elaborado, suave y con mucha calidad.

Ya he declarado en muchas ocasiones que no soy goloso y los postres son la parte que menos me atrae cuando voy a comer, pero en este caso la elección fue poco afortunada, esta tarta de tres chocolates no fue de mi agrado. Una textura mantecosa y unos sabores del chocolate poco reconocibles. Quizás una combinación de diferentes texturas lo habría hecho más interesante.

Buen surtido de destilados.

Uno de los detalles de la decoración, un sofá hecho de una bañera.

Uno de los comedores interiores.

Un lugar absolutamente recomendable. Para aquellos que buscan autenticidad de sabores y de elaboraciones sencillas pero con "fundamento" :) No puedo decir nada más. Bueno si, el precio pagado por persona 28 euros.

Restaurante El gordo y el flaco. La bona cuina. Avda. País Valenciano 103. 46117 Bétera (Valencia) Teléfono 961 691 780