En Villajoyosa hay bastantes opciones para comer bien pero, sin duda, una que no puedes dejar de probar es esta Taberna Valenciana, dirigida por Toni Mayor y un equipo perfectamente acoplado, la coordinación de la sala está a cargo de Susana Priego. Empezamos por destacar su situación en el mismo paseo marítimo de la Avenida del Puerto, con unas vistas, como puedes apreciar, magníficas. Su cocina es de base mediterránea pero tiene una atractiva propuesta de tapas de autor que debes probar, insisto.
Tienen una cerveza propia, fruto de la colaboración con la cervecera de la Pobla de Vallbona Abadía. Es una cerveza con una intensidad de lúpulo importante, a mí me gustó, ya que me chiflan este tipo de cervezas.
El aceite que ofrecen de degustación es este Señoríos de Relleu, elaborado con las variedades Manzanilla Villalonga, Arbequina, Blanqueta, Changlot Real, Alfafara y Genovesa. Es un aceite suave, con un sabor medio y algo picante al final. Excelente.
Elegimos el menú de ocho tapas, existe otro con cinco y un final de arroz. Antes nos agasajaron con este aperitivo, un petit suisse de queso callosí, con una teja crujiente, que llevaba sardina ahumada y gelatina de jengibre. Hay que coger el queso del petit suisse y ponerlo encima de la tosta para comerlo. Empezamos con buen pie, estaba rico.
La primera tapa resultó ser un ceviche de Negra (Negre), curiosamente es un pescado blanco de piel muy oscura, de ahí su nombre, acompañado de mejillón, un caldo a base de leche de coco, con unas tiras de cebolla morada, maíz choclo y algas wakame. Exquisito.
La composición del menú no se conoce, por eso cada tapa es una sorpresa. Continuamos con un crujiente de gamba blanca con una crema de mantequilla muy espumosa y cebolla caramelizada. Una composición deliciosa. Finura y sabor.
La comarca alicantina de La Marina es popular por la elaboración de sus típicas "cocas de dacsa", tortas de maíz que se asemejan bastante a los conocidísimos tacos mexicanos, por eso un taco de carrillera con salsa agria de albahaca sale perfecto a la mesa.
A las tapas se les ha calificado siempre como cocina en miniatura y en este caso con mayor motivo, aquí tenemos un plato de cuchara completo convertido en una pequeña joya gastronómica, un guiso de atún y lentejas caviar, con una crema de trufa negra y wakame. Ingenio y gusto.
Continuó el menú con un huevo escalfado rebozado con un crujiente de panko, una crema de boniato y cecina de solomillo. Muchas elaboraciones diferentes para un plato tan pequeño, pero así se obtiene este resultado tan fantástico.
El siguiente plato-tapa fue este crujiente de bacalao a la romana con crema de alioli a la miel. Parece un buñuelo de bacalao pero lo que hay dentro es un buen trozo de pescado entero que se partía maravillosamente en sus lascas. Rico, rico.
Acabamos con un filete ruso rodeado de bacon con una salsa de vino tinto, miel y canela. En la parte de abajo había quinoa, hecha como si fuesen palomitas de maíz, está crujiente para añadirla por encima. Muy imaginativo.
Pedimos dos postres individuales. Villajoyosa es una ciudad muy chocolatera, con varias fábricas en su término, por eso queríamos probar estos "Tres chocolates de La Vila": blanco, negro y con leche. Y también esta "Coca de almendra con mousse de caramelo y granizado de naranja y miel", coca líquida como se puede apreciar. Ambos postres estaban muy buenos. Final feliz.
Acompañamos la comida con este Lalume 2019 de la Bodega Dominio do Bibei. Elaborado con la variedad Treixadura en la D.O. Ribeira Sacra. Es un vino amplio, es decir un vino con personalidad, rico en matices, que transmite sus valores con rotundidad; lleno, envolvente y glicérico, ligeramente ácido, de buena estructura, afrutado y muy largo. Un deleite siempre.
Una gratificante experiencia, con un disfrute pleno por el ambiente, el personal y la comida. ¡Apúntalo!