En Villena tuvimos la oportunidad de conocer a una pareja de entusiastas de la cerveza (Toñi y José), que dejaron sus trabajos anteriores para dedicarse profesionalmente a la difusión y promoción de esta bebida. ¿Hay algo mejor que trabajar en lo que te gusta? Regentan dos establecimientos donde se dispensan y se venden para llevar muchas de las especialidades que hay en este mundo tan apasionante y tan amplio.
El primero de los locales está en un espacio del Mercado Municipal de Villena se llama “El Salón de la Cerveza", el otro está en el centro de la ciudad, “El Refugio de la Cerveza”, concretamente en Maestros Hermanos Sánchez Griñán, 4.
Los horarios de ambos establecimientos son complementarios, ya que mientras uno abre durante el día el otro lo hace por la tarde noche, así que no tienes ninguna excusa.
Nosotros estuvimos en los dos, primero en el Salón para una primera toma de contacto, en la que probamos alguna de sus cervezas y por la noche fuimos a cenar al Refugio y allí tuvimos ocasión de probar todas las que tenían en los seis grifos y alguna más. Todas las que tomamos allí, menos la última, fueron de barril o grifo, pero para ilustrar esta reseña hemos puesto las fotos de las que también se embotellan.
TRIGUICO. En el grifo número 1. Una Blonde Ale que lleva un poco de trigo y algo de copos de avena, malta de cebada y lúpulo. 5,2º alc. Pero no es una cerveza de trigo a pesar de su nombre. Se le llama así haciendo un guiño al plato más villenero “El Triguico”. En la etiqueta figuran los ingredientes de ese plato tan típico. Es una cerveza suave, fresca y ligera, con matices de cereales. Es la segunda variedad que elabora el Refugio de la Cerveza.
LA ROJICA. En el grifo número 2. Primera cerveza elaborada por y para “El Refugio de la Cerveza", es una Red Ale de 5,2º alc. Es de intensidad media con un ligero final que recuerda al caramelo. Su nombre es en memoria de una vecina de Villena que vivió más de cien años.
TREASURE. En el grifo número 3. Es una best bitter estilo inglés, las cervezas inglesas suelen ser de baja graduación, esta solo tiene 4º alc. y poco carbonatada. De un color ámbar más tostada. A pesar de su clasificación como bitter no es una cerveza muy amarga, más bien al contrario. Es una cooperación entre la cervecera Althaia (Altea) y Bubbles (Alicante)
ZAMBOMBAZO. En el grifo número 4. Esta es una IPA (India pale ale) resultado de una colaboración entre “El Refugio de la Cerveza” y la cervecera YAKKA de Murcia. Por eso en la etiqueta aparece el avión del Refugio bombardeando con cajas de cerveza el skyline de Murcia. Es una IPA muy fácil de beber, final amarguito, ligeramente seco, muy aromática y con mucho sabor.
PUMPKIN. En el grifo número 5. Una Imperial Pumpkin Ale. Cuando a una cerveza se le añade el calificativo “Imperial” indica que es de alta graduación. Esta tiene sus buenos 7,3º alc. Es una cerveza tradicional de Estados Unidos que se hace para Todos los Santos, entre sus ingredientes lleva calabaza asada macerada en la cerveza y algunas especias como clavo y canela.
XOCOLATÀ APELSIN. En el grifo número 6. Esta cerveza nos la sirvieron para acompañar al postre, le iba ideal. Imperial Pastry Stout, cerveza negra, dulce (pastry) y de alta graduación (imperial) 11º alc. Se le aprecian aromas intensos de chocolate, vainilla y piel de naranja. A mí me recordó a un café irlandés. Esta cerveza solo se distribuyó en barriles, no se embotelló nada, así que o vienes o no la catas.
LINDEMANS KRIEK. Lambic beer. Cerveza de cereza, 3,5º alc. Cerveza de fermentación espontánea (lambic) con un sabor ácido, por eso se suele combinar con fruta para endulzarla y contrarrestar esa acidez. A veces se toma con hielo (kriek on the rocks). Nosotros la tomamos como chupito. Muy interesante y sorprendente.
Para acompañar a todas estas cervezas, aquí sí la comida se adaptó al estilo de la cerveza, a pesar de que la mayoría de muestras eran de un cuarto de pinta, hacía falta meter cosas sólidas en el cuerpo. En primer lugar tomamos estos Nachos con pico de gallo, mucho queso y jalapeños. Muy ricos.
Conforme las cervezas subían de cuerpo y graduación se hacían necesarias cosas más contundentes como esta "Tosta de David", con jamón braseado, crema de queso trufado y cebollitas braseadas. Estupenda.
Siguiendo con la tónica iniciada había que probar esta Tosta de IPA, con sobrasada ibérica, queso curado de Villena y mermelada de cerveza. Con ese toque original de la mermelada.
De postre nos decantamos por el "Birramisú El Refugio". Un delicioso Tiramisú elaborado con el bizcocho empapado de cerveza negra, con la misma que lo estábamos acompañando, la Xocolatà Apelsin.
Una deliciosa experiencia, tanto la cata y el maridaje como el recibimiento que nos dispensaron Toñi y José.
Tienes que probarlo, está a una hora y quince minutos de camino desde Valencia y a solo 45 minutos desde Alicante.