Restaurante enoteca
Este restaurante figura entre mis preferidos de Dénia, no he venido tan seguido como me hubiera gustado, pero me alegra muchísimo volver y encontrarme con que sigue manteniendo ese nivel que lo hace diferente a muchos otros lugares de esta gastronómica ciudad. Está claro que las preferencias son una cuestión de gustos personales y oportunidad, de aciertos y empatía entre cliente y restaurador, entre los que se crea una sinergia que hace que todo fluya fácilmente. Algo así me pasa con Entrearomas. Además empezó siendo una vinoteca o enoteca, lo que hace que sus vinos estén bien escogidos, mejor tratados y servidos con profesionalidad.
Cuando miro la carta de un restaurante, aunque tenga menú degustación o gastronómico, prefiero centrarme en ella, me gusta elegir mis platos, pero a veces, bien por que la propuesta es muy interesante o realmente comes platos de la carta de menor tamaño, lo que te permite probar más cosas, como si fueran medias raciones, en esos casos claudico y me inclino por el menú. Como ha sido en esta ocasión. Una propuesta interesante y más amplia que si hubiese elegido directamente de la carta. Además, en el menú, estaban casi todos los platos que me apetecía tomar en esta ocasión.
La carta de vinos no es enciclopédica, como en algunos otros lugares, es modesta pero en su contenido se aprecia el gusto experto y el conocimiento de lo que se puede ofrecer de calidad a buenos precios. Echo en falta más presencia de vinos blancos, como casi en todas las cartas ¿somos más de tintos o es lo que le va a la carta? Dejo a vuestro interés que la leáis detenidamente.
Yo me incliné por un vino "tinto" al que le tengo mucho cariño, pero es un cariño interesado, ya que és porque nunca me ha defraudado. La variedad prieto picudo es una uva autóctona de la provincia de León, de ella elabora la Bodega Dos Tarés este vino Cumal, con una crianza de 12 meses en barrica de roble francés y 12 meses más de crianza en botella. Es un vino para beber con tranquilidad, ya que al principio se aprecian los aromas de la fruta madura, y cuando se va abriendo, después de algunos minutos, afloran las notas de maderas y especias. Un vino potente pero muy amable, que se disfruta de principio a fin y siempre se queda corta una botella.
Como no puede ser de otra forma, un establecimiento que adora el vino no te lo va a servir en copas vulgares. Aquí están estas magníficas copas, con buen tamaño y buen cristal que favorecen aún más el disfrute de esta maravilla líquida.
Ensalada con queso de cabra templado, brotes tiernos, cebolla caramelizada y frutos secos. En todos los menús hay una concesión a los que necesitan tomar algo ligero al principio, aunque en este caso les han colado dentro del plato un contundente queso de cabra a la plancha. Una ensalada que cumple, pero sin pena ni gloria. Es una forma de elaborar un menú lo más equilibrado posible. Aunque me sigue sobrando la crema de balsámico.
Lacón con pimentón de la Vera. Todavía me resulta curiosa mi apetencia por el lacón, siendo una carne curada en crudo, con un proceso mucho más corto que el del jamón, seguramente éste me gusta por oposición al jamón cocido. Con pimentón se consigue un contraste de sabores exquisito, entre el dulzor del cerdo y el amargor del pimentón, sobre todo si es de la Vera.
Micuit de foie de pato con mermelada de higos, pistachos y sal de vino. Aquí el micuit es un clásico y lo preparan muy bien. Va acompañado de unos brioches tostados que se mantienen tiernos y con ese ligero dulzor que les caracteriza. La sal de vino es sencilla de hacer pero poco habitual, porque requiere su tiempo de elaboración. Aunque se puede comprar también. Ideal encontrarla en un sitio como éste. Un micuit muy cremoso y bien aderezado con los pistachos y la sal de vino.
Sorprende un poco encontrarse ahora un plato de huevos con jamón y patatas, pero ¿a quién no le agrada, de vez en cuando, algo así? Un plato sin pretensiones, pero con materia prima honesta y que trae recuerdos de la niñez ¡A que apetecen!
Atún “rojo” a la plancha. No nos vamos a plantear, en un menú de menos de 20€ qué tipo de atún es. Está tierno, gustoso, en su punto y acompañado de unas patatas fritas. Cumple y bien.
Entrecot de “Black Angus”, lo mismo que con el atún, está sabroso, con aroma agradable y jugoso, también con patatas. Hay que aclarar que estos platos son para dos comensales distintos, eran los segundos a elegir.
Strudel de manzana (Apfelstrudel) con helado de vainilla. Conociendo los orígenes alemanes de la cocinera, había que pedir este postre. Estuvo correcto.
Para acompañar al postre nos obsequiaron con un tinto dulce excelente, pero del que no tengo referencias. Apréciese* la calidad de la copa.
*Perdón por el palabro con el pronombre enclítico ;)
Este debe ser uno de los mejores menús que se pueden tomar en Dénia, por su relación calidad precio. Cuatro entradas, casi todas de buen nivel y un segundo importante, aunque no se incluya el postre, por 19,50€, es un chollo.