Hacienda Monasterio le ha quitado la denominación de Crianza a este vino y ahora lo etiqueta como "Cosecha", aunque mantiene la denominación de Reserva para el vino superior a este.
La idea de Hacienda Monasterio surge en 1990, Peter Sisseck llega a Ribera del Duero para dirigir la bodega y plantar los viñedos. Dos años más tarde Carlos de la Fuente se incorpora al equipo como mano derecha de Peter. La finca consta de 167 hectáreas, 108 de las cuales están plantadas de viñedo. Está situada a medio camino de las poblaciones Pesquera y Valbuena de Duero, conocida en el mundo entero como "la milla de oro” por la alta calidad de sus vinos. Yo no sé cuántas bodegas caben en esa milla.
Es un vino tinto oscuro, brillante y concentrado con complejos aromas de fruta negra madura acompañado de notas de regaliz y toques minerales. Una vez en boca, muestra una entrada fresca, limpia y viva. Se trata de un vino de cuerpo medio con unos taninos bien pulidos y una acidez enérgica. El final es largo, suave y sedoso.
Si tienes ocasión de probarlo no la dejes pasar.