Tapeo de diseño de la mano de César Anca
Ya es habitual que los grandes chefs habiliten un segundo espacio donde ofrecer sus creaciones de una forma más desenfadada e informal, y para eso la tapa es el mejor vehículo para expresar su creatividad de una forma sencilla y accesible para la mayoría de público que quiere disfrutar de pequeños bocados de cocina creativa.
Aunque dispone de comedor para disfrutar de una manera más sosegada de su carta, la barra es el lugar más atractivo para un aperitivo o cena rápida. para ello nada mejor que una amplia oferta de cervezas y de vinos por copas para acompañar a cada una de las tapas.
De entre la oferta de cervezas que se exponen sobre la barra había una Mahou que llamó mi atención. Cerveza de alta fermentación elaborada siguiendo el proceso denominado de abadía que tradicionalmente utilizaban los monjes en el centro de Europa. Es una cerveza de color y cuerpo intensos, una graduación más alta de lo habitual y que acompañan bien a platos de más consistencia.
En primer lugar elegí esta tapa que obtuvo el segundo premio en la tercera feria de la tapa de Valencia, un tartar de gambón sobre socarrat de arroz a banda. Realmente bueno. El frescor del tartar y el crujiente del arroz se complementan muy bien.
Mini bocata de calamares con espuma de mahonesa al limón. Bien los calamares y la mahonesa con un punto cítrico que ayuda a aligerar el sabor del rebozado.
Mini hamburguesa de kobe con foie y cebolla pochada. Buen producto y bien el punto de acabado.
Buen lugar para tapear, con oferta atractiva, tanto en cuanto a las tapas clásicas como a las recientemente diseñadas.