En Murcia disfrutar tapeando es bien fácil
En mi primera incursión gastronómica a Murcia, pensaba que una tierra con esa riqueza agrícola, el mar mediterráneo y todo lo que eso supone, no podía ser un erial gastronómico, y efectivamente no lo es, es todo un mundo del buen comer.
Lo que no entiendo todavía es porqué este hecho es tan poco conocido fuera de sus límites ¿Quién piensa en esta ciudad como un paraíso de las tapas? ¿Por qué tanta gente desconoce que hay infinidad de barras bien surtidas y con grandes profesionales tras ellas?
Además con una gran creatividad, no se limitan a ofrecer aperitivos tradicionales y muy conocidos por todo el mundo, si no que hay muchos locales que ofrecen tapas de alta cocina, muy elaboradas y exquisitas.
Vamos a hacer un recorrido por algunos de los locales que he visitado. Hay mucho por conocer, esto es solamente una pequeña muestra. En primer lugar El Pasaje de Zabalburu, Plaza San Pedro 3, Murcia. Teléfono 662 622 167, uno de los que me dejó mejores impresiones. Un local moderno, con personal muy dinámico y una buena carta de tapas. Me llamó la atención que la mayoría de vinos que sirven por copas son de botella magnum.
No hay más que asomarse a sus vitrinas para disfrutar e imaginar lo que puede salir de la cocina.
La oferta no se limita exclusivamente a los productos autóctonos, se busca lo que interesa y se trae.
Producto y oficio dan como resultados platos creativos como este esturión confitado con tomate agridulce. Finalista en el concurso nacional de tapas y pinchos de Valladolid.
Estas croquetas de sepia en su tinta con un alioli de soja, crujientes por fuera y cremosas en su interior, con una fritura sin restos de grasa, son estupendas.
Alcachofas con velo de tocino ibérico ¿a que ya suena bien? pues así es. La textura de la alcachofa y su sabor contrastan con los del tocino. Exquisito.
Mientras esperábamos al siguiente plato no agasajaron con estos suculentos puerros confitados, para que el paréntesis fuese más llevadero. Todo un detalle.
Lubina 75º - 720''. Lubina cocinada a setenta y cinco grados durante setecientos veinte segundos. No hagáis la operación, son doce minutos. Exquisito pescado, acompañado de chips de yuca.
Hasta el pan tiene su momento de gloria, con aceite y pimentón. Se agradece que no esté simplemente depositado en una cesta sin más.
Pero hay más, bien cerca del anterior se encuentra la Tapeoteca. Plaza San Pedro, 3, 30004 Murcia, está tan cerca que tiene la misma dirección del anterior. Teléfono 663 724 059. Su nombre ya indica claramente cuál es su vocación.
Presenta un ambiente desenfadado, pero lo que hacen es muy serio.
La carta de vinos es así de informal y original. Pero el servicio y la selección de la carta no es ninguna tontería.
Una de las tapas que probé aquí fue este colorido ceviche de corvina con agua de coco, lima y cilantro. Refrescante y acertado para el principio.
La otra fue este taco de costillar, salsa kimchee, cilantro y menta. Original por su presentación, ya que parece que la masa de la tortita viene integrada con la carne. Estaba buena y las salsa que la acompañaban también.
Como no podía ser de otra forma, también hubo ocasión de probar tapas tradicionales, como estas patatas asadas con ajo en Las Flores Bar, calle Sta. Isabel, 5, 30004 Murcia. Este bar está siempre lleno, tanto el interior como la terraza.
Otra de las tapas típicas de aquí es esta combinación de una anchoa en salmuera y un boquerón en vinagre, que le llaman matrimonio. Se recomienda tomarla con cerveza, por razones obvias. También es del bar Las Flores.
El Pasaje de Belluga se encuentra al lado mismo de la catedral, en la Plaza del Cardenal Belluga, 5, 30001 Murcia. Teléfono 968 21 55 36. Tiene la misma carta que el Pasaje de Zabalburu, por lo que es obvio que son dos locales idénticos teóricamente, pero no son lo mismo, al menos a mi no me causó éste la misma impresión que el primero. Tal vez por la ubicación, el tipo de clientes y la hora del día.
Esta tapa es del Pasaje de Belluga, se le conoce como "marinera" en toda Murcia, es una ensaladilla rusa sobre una rosquilla ovalada y encima se le pone una anchoa. Está claro que el éxito de esta tapa está en la calidad de sus ingredientes. En esta ocasión estaba muy buena.
Un lugar emblemático e imprescindible es La Barra del Rincón de Pepe, toda una institución en Murcia. Está situada en una calle lateral junto al restaurante, que está en la calle Apóstoles 34 Murcia.
Hay mucho que probar en esta barra, como por ejemplo estas vieiras sobre crema de boletus edulis y trufa. Exquisitas.
O estas alcachofas estofadas a los tres quesos (Comté, rulo de cabra y parmesano)
Muy tierno y sabroso el pulpito de roca con verduras estofadas en wok y cremoso de lima kaffir.
Estaba impresionante este solomillo de vaca con foie. La carne exquisita y la compañía del foie notable.
Para finalizar no quiero dejar pasar la ocasión de citar un lugar que conocí por casualidad. Entré en él para hacer tiempo y me llevé una grata sorpresa. El Restaurante El Capricho está en las afueras de la ciudad de Murcia, en la calle Farmacéutico Antonio Corazo Villar número 2, en Puente Tocinos 30006 Murcia, teléfono 968 934 096. Es sin duda uno de los sitios a los que volvería con mucho más tiempo para disfrutar. Sus vitrinas ya son una invitación.
Los productos que hay a la vista son un auténtico reclamo para el paladar, se nota que la calidad de la materia prima es requisito imprescindible en El Capricho.
Como muestra estas croquetas, la de la derecha de chipirones en su tinta con un alioli de cítricos a base de eneldo, naranja y limón. A la izquierda una croqueta de boletus con mermelada casera de cava.
Otra exquisitez del Restaurante El Capricho, boquerón de la costa de Mazarrón, enharinado y frito con una anchoa de Santoña en su interior. Un completo juego de texturas y sabores genial.
Sin duda Murcia me ha sorprendido maravillosamente, tengo ganas de volver, rascar más a fondo, encontrar todos esos sitios que tengo todavía por descubrir y repetir en alguno de estos que ya conozco. Sumergirme en su ambiente de barras y extraer todo lo que esta forma de entender la vida tiene de positivo para ser más feliz todavía ¡Estoy encantado!