¡Cómo pasan los años! Todavía tengo fresca en la memoria la última vez que estuve en La Sequieta y ha pasado mucho tiempo de eso, demasiado. Después de la reciente reforma que han hecho, he encontrado un restaurante más acogedor que antes, y eso no parecía posible, más cómodo, más luminoso y moderno. Pero se sigue comiendo igual de bien que antes, eso no ha cambiado. Sebastián Romero sigue fiel a su filosofía, a la cocina de temporada, de proximidad y de mercado. Muy bien auxiliado por un equipo joven y eficiente.
Comimos como nos gusta a nosotros, a base de tapas y entradas, platos alegres y divertidos, sabrosos y coloridos. Empezamos con una original ensaladilla rosa, elaborada con remolacha ecológica, acompañada de picos y rematada con unos kikos molidos. Le va muy bien ese contraste de sabores y texturas.
Después un matrimonio: anchoa y boquerón sobre focaccia, sofrito casero y aceitunas negras. Muy bueno. Es maravilloso lo bien que combina una anchoa con algo ácido, como es también el caso de las banderillas o las Gildas.
Cocina fusión a tope, pan bao de "blanc i negre amb fabes i all i oli". El embutido y las habas forman una pequeña hamburguesa con todo el sabor del típico almuerzo valenciano, acompañada por una salsa alioli sabrosa pero delicada. Al pan le tienen cogido el punto. Bien.
Ha llegado la hora de quejarme, como hago siempre que me encuentro un plato que debería picar y no pica. Tacos de cochinita pibil con guacamole y cebolla roja. Estaba bueno, pero siempre digo que al que no le guste el picante que no pida estos platos. La cochinita pibil lleva chile habanero y te aseguro que éste pica. Se está desvirtuando toda la cocina mexicana, india, peruana, tailandesa, para adaptarla al gusto de unos pocos. Es como si a la paella no le pusieran sal por si hay algún hipertenso.
Tarta de queso en vaso con fresones de temporada. Dicho de otro modo, tarta sin horno o espuma de queso con unos fresones estéticamente perfectos, de concurso de belleza.
Copa de chocolate con helado y peta zetas. El chocolate siempre es chocolate, muy bueno el helado negro.
Marboré Cuvée es un vino sorprendente que se elabora con cinco variedades, tres internacionales como Tempranillo, Merlot y Cabernet Sauvignon y dos más autóctonas como Moristel y Parralet. Es un tipo de vino, muy gastronómico, con mucha fruta y algo de tostados, carnoso y con unos taninos muy redondos. Muy jugoso y persistente. Me encantó mucho. Lo elabora Bodega Pirineos de la DO Somontano. Crianza de 16 meses en barrica francesa para redondear el vino. En botella está unos meses para su armonización, buscando más la expresión frutal que el carácter terciario de crianza en botella. Magnífico.
Sebas, espero no tardar tanto la próxima vez.