Reencuentros felices

Este vino lo probé por primera vez  (añada del 2016) en El Colmado La Lola, junto al Miguelete (Micalet), que coincidencia. Fue el 15 de marzo del 2018 con el grupo de los "Atrapaos". Esta que veis arriba es la etiqueta de aquella ocasión, lástima que no se aprecia bien la añada que figura en la parte derecha en color rojo, aunque en la contra sí que se ve claramente. También consta en ella que se elaboraron solamente 1.015 botellas. De la añada 2020 ya se han hecho 3.500.

Esta añada 2020 la encontré afortunadamente en el Restaurante Bodega Pirineos, junto a mi amigo Agustín, el 2 de marzo de este año, me alegré mucho de poder probarlo de nuevo, me gustó más que la primera vez, es más austero y serio, menos afrutado. Con más personalidad propia. Con notas de fruta blanca, hierbas mediterráneas y algo mineral. En boca es voluminoso, con una acidez muy bien integrada, lo que lo hace muy agradable y persistente. Es un blanco mediterráneo espectacular.