Aunque por las fotos pueda parecer otra cosa, estuvimos cenando en Montgo di Bongo, ya se sabe lo largos que son los días alrededor de la celebración de San Juan. Es un restaurante que está a la orilla del mar de la Bahía de Jávea, cerca del puerto y frente al cabo de San Antonio, las vistas, como se puede apreciar, son espectaculares. Como se ve en la foto de cabecera el restaurante está abierto por tres de sus costados, excepto la parte de la cocina, por lo que la sensación de aire libre es completa.
Nació como un bar para los que acudían a surfear y con el tiempo se convirtió en lo que es hoy. Tiene una carta extensa que incluye también hamburguesas, sandwiches y bocadillos. Su inspiración es fundamentalmente mediterránea, aunque ofrece platos de cocinas foráneas, como los nachos, el tajín de cordero, gyozas o un pollo al curry. Además tiene una buena carta de cócteles.
Íbamos con idea de hacer una cena ligera y quedamos bastante satisfechos, sobre todo con este primer plato de Gambusí. Se trata de unas típicas gambas ligeramente rebozadas en sal y harina y fritas con abundante aceite muy caliente, en 2 minutos están listas y crujientes. Son una delicia, se comen como su fueran pipas de girasol.
Después una sencillas sardinas a la plancha, algo escuálidas, pero bien de sabor.
Acabamos con unos nachos textal con guacamole y salsa cheddar. Según la RAE, Textal es "1. f. Méx. Bolita de masa con que se hace una tortilla."
Los triángulos que se ponen en el plato se llaman totopos, no nachos. Hay una anécdota que explica el origen del nombre y es la siguiente: "La historia más extendida cuenta que en Coahuila, la ciudad de Piedras Negras de México, varias esposas de militares estadounidenses acudieron a un pequeño restaurante llamado “El Moderno” cuando estaba cerrado y el cocinero, Ignacio Anaya, para darles algo de comer, se inventó un plato con lo que pudo encontrar: totopos y queso. Una de las mujeres, le preguntó al mesero, refiriéndose al plato: “¿Cómo se llama?”. Y el mesero, que pensó que le preguntaba por su nombre, le respondió: “Nacho”. De aquí que este plato a día de hoy se le siga llamando así.
Extraído del blog "Manjares del mundo"
¿Será cierto? Lo que sí es cierto es que a los triángulos de tortilla de maíz fritos se les ha de llamar totopos. Mientras que los nachos es el plato compuesto por totopos y algunos aditamentos, como guacamole, queso crema, pico de gallo, frijoles, etc.
La carta de vinos que ofrecen es muy corta, cuatro blancos, cuatro tintos, cuatro espumosos y tres rosados. Está claro que los clientes habituales prefieren más los cócteles, cervezas y tintos de verano. Nos decantamos por este verdejo que habíamos probado dos días antes en este mismo sitio. Está elaborado por Bodegas Val de Vid, en la DO Rueda. Es un vino fresco y ligero que se bebe fácil y deja una buena sensación en boca.
En conclusión, un buen sitio para disfrutar de opciones variadas, almuerzo, aperitivo, comida, tardeo, cena y copas, desde las once de la mañana hasta media noche, cualquier día de la semana.